
Si andas por Rianxo y te apetece un buen bocadillo, no puedes dejar de visitar el Bar Guggenheim, que está en la Rúa do Hospital, 8. Este pequeño café-bar es el lugar perfecto para hacer una parada, especialmente si estás recorriendo el Camino de Santiago. Aunque el sitio no es muy grande, su ambiente acogedor y la limpieza son un plus que se agradece. Te aseguro que los bocadillos de pollo son una deliciosa opción y, lo mejor de todo, ¡son de un tamaño que dan ganas de compartir!
Además, el personal es súper amable y siempre están dispuestos a ayudarte, así que si tienes dudas sobre alérgenos o ingredientes, no dudes en preguntarles. El bar abre todos los días desde las 10:00 hasta las 02:00, así que tienes tiempo de sobra para hacer una parada. No olvides el teléfono, por si acaso: 981 84 36 62. ¡Te va a encantar!


Horarios Bar Guggenheim
Día | Hora |
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lunes | Cerrado |
martes | 11:00–16:0019:30–24:00 |
miércoles | 11:00–16:0019:30–24:00 |
jueves | 11:00–16:0019:30–24:00 |
viernes | 11:00–16:0019:30–24:00 |
sábado | 11:00–16:0019:30–24:00 |
domingo | 11:00–16:0019:30–24:00 |
El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Bar Guggenheim

Dónde se encuentra el Bar Guggenheim en Rianxo
¡Hola, grupo! Hoy quiero hablaros de un sitio que he estado visitando últimamente y que me ha dejado encantado: el Bar Guggenheim en Rúa do Hospital, 8, 15920 Rianxo, A Coruña. Desde el primer momento que pones un pie allí, ya notas que es un lugar especial. Aunque es pequeño, se siente muy acogedor, y hay un ambiente relajado perfecto para disfrutar de una buena comida con amigos.
La estrella del lugar, sin duda, son sus bocadillos enormes. Hablamos de bocatas que son una barra de pan entera. Sí, ¡has leído bien! Y por un precio que ronda entre 1 y 10 €, es imposible quejarse. He estado allí en varias ocasiones, y nunca he salido decepcionado. Desde hamburguesas jugosas hasta los mencionados bocadillos, todo lo que pidas estará bueno. Asegúrate de ir con tranquilidad porque, aunque son rápidos, se nota que tienen bastante movimiento. Como dicen en una pizarra dentro: "los camareros no vuelan", así que un poco de paciencia nunca viene mal.
Un par de veces, me han atendido de maravilla, y la camarera siempre ha sido súper amable. El ambiente es bastante chill, aunque en horas punta puede que te toque esperar un poco. Pero vale la pena, creedme. Siempre que voy salgo lleno y contento, y eso que el precio es muy competitivo. De hecho, si buscas comer hasta decir basta con calidad y sin gastar una fortuna, este es el lugar.
Eso sí, no todo es perfecto. Tienes que tener en cuenta que, si vas durante eventos como las fiestas de la Guadalupe, el trato puede ser un poco desigual, especialmente si eres un cliente nuevo. He oído historias de una atención menos cuidada en esos días, así que es algo a considerar. Pero en general, si te apetece un buen bocadillo y un ambiente acogedor, el Bar Guggenheim es un must.
Y para responder a la pregunta del millón: ¿Dónde se encuentra el Bar Guggenheim en Rianxo? Pues en la Rúa do Hospital, 8, justo en el corazón de Rianxo, donde no solo podrás disfrutar de sus gigantes bocadillos, sino también de un ambiente local que te hará sentir como en casa. ¡No te lo pierdas!

Qué tipo de comida se ofrece en el Bar Guggenheim
Y claro, el Bar Guggenheim es uno de esos rinconcitos que nunca sabes si amar u odiar. Te cuento, la última vez que fui, tenía antojo de un bocadillo de tortilla. Después de casi hacer un pacto de sangre preguntando si lo tenían, la chica de atrás me aseguró que sí. Pero luego, cuando fui a pedir, me largó que solo lo servían los martes y que, si quería, podía comprar “toda la tortilla” para llevar. ¡Vaya surrealismo! Me quedé con el estómago vacío y marchando sin comer, mientras que mi amigo se encontró con su milanesa y ¡le cobraron 10 céntimos de más! Parece que ahí la seriedad brilla por su ausencia.
Pero, moviéndonos hacia lo positivo, he leído que otros han tenido experiencias mucho más agradables. Hay quien dice que los pinchos están de 10 y que las hamburguesas son espectaculares. Imagínate salir de allí con un par de bocadillos enormes que ni te acabas, todo a buen precio. He escuchado que el ambiente es bastante amigable y que la camarera, especialmente la chica rubia que nos atendió, es un verdadero encanto. A pesar de ser un local pequeño, parece que saben cómo sacar lo mejor de lo que tienen, y siempre hay que aplaudir cuando algo sale bien, ¿no?
Lo curioso es que tienen buenos precios. He oído que una comida por persona puede estar entre 1 y 10 euros, dependiendo de lo que pidas. ¡Qué ganga! Los bocadillos, además, vienen ya con cuchillo para compartir y hay varias opciones ricas, como el lomo especial por solo 4.80 euros. Ideal para estirar el presupuesto sin dejar de disfrutar.
Y para responderte la pregunta del millón: ¿Qué tipo de comida se ofrece en el Bar Guggenheim? Pues, entre bocadillos, hamburguesas y tapas, está claro que la variedad no falta. Los bocadillos son enormes y ricos, perfectos para compartir. Así que, si decides darte una vuelta, más vale que vayas con hambre.

Cuáles son las recomendaciones del menú en el Bar Guggenheim
Y hablando del Bar Guggenheim, no puedo evitar recomendarlo de nuevo. Sí, hay algunas opiniones bastante disparadas, pero creo que hay que mirar la mayoría de las veces lo positivo. La verdad es que sus bocadillos son una delicia. Te puedes pedir uno hecho con una barra entera de pan, ¡y lo mejor es que no escatiman en el tamaño ni en la calidad! Cuando llegas y ves todo ese pan crujiente, ya estás convencido de que aquí se viene a comer de verdad. Hablando de precios, no te creas que te vas a dejar un dineral, más bien tendrás que preparar 10 o 20 euros para salir bien comido.
Claro, hay que mencionar que hay opiniones encontradas en cuanto al servicio. A algunos les ha tocado una ****camarera más seca**** que el desierto, mientras que otros hablan maravillas de la amabilidad del equipo. En mi experiencia, siempre es bueno apoyar a las camareras que saben hacer sentir bien al cliente. Al final del día, buen servicio y buenos bocadillos son el combo perfecto, ¿no?
Si te preguntas cuáles son las recomendaciones del menú, no dudes en probar el bocadillo de jamón asado con vegetales. Tiene un toque especial que le da un sabor increíble y, sinceramente, está tan bien hecho que es una de esas cosas que simplemente no puedes ignorar. Otros clásicos que nunca fallan son los bocatas de zorza (aunque a algunos les ha tocado uno que no era de zorza, pobre), y si andas por ahí, no olvides probar sus patatas bravas, aunque al parecer, en algunas ocasiones no cumplen con la promesa de "bravas". Pero bueno, ¡cada uno tiene su propia experiencia!
Así que ya sabes, si te apetece un buen almuerzo o cena, el Bar Guggenheim está ahí para hacerte feliz con esas mega raciones y garantizarte un rato agradable, o al menos con un buen bocado en la boca.

Es posible compartir los bocadillos en el Bar Guggenheim
Y hablando del Bar Guggenheim, no puedo dejar de mencionar lo increíble que es comer allí. Laura, la camarera, es un verdadero cielo, siempre con una sonrisa y lista para ayudarte. La comida es alucinante, puedes sentirte como en casa mientras disfrutas de unos bocadillos que son de otro mundo. Te juro que la calidad y el precio son inmejorables. No es ningún secreto que en Rianxo encontrar un sitio donde combinen bocatas enormes a precio normal es pura suerte.
La variedad de la carta es otro punto a favor. Tienen raciones muy generosas y el ambiente es súper agradable. Imagina un lugar donde puedes disfrutar de un bocadillo de jamón asado con vegetales que te deja con ganas de más, y todo esto sin gastar una fortuna. El precio por persona puede rondar entre 1-10 €, y la atención es realmente de 5 estrellas. La calidad de los bocadillos es tan alta que te preguntarás cómo pueden ofrecerlo a esos precios.
A la hora de comer, el servicio es eficiente, lo que siempre es un plus. Aunque había bastante gente cuando fui, especialmente durante las fiestas de la Guadalupe, eso nunca afectó la atención al cliente. Aún así, volveré para darles una valoración más completa sobre eso, porque estoy convencido de que esas camareras son de lo mejor. ¡No puedo olvidar lo deliciosos y enormes que son los bocadillos! Si te gustan generosos, aquí los encontrarás de sobra.
Y ahora la pregunta del millón: ¿Es posible compartir los bocadillos en el Bar Guggenheim? ¡Definitivamente! Con esos tamaños, seguro que puedes dividir uno con un amigo sin problemas. Así que ya sabes, queda garantizado que no te quedas con hambre. Atrévete a ir y probar esos bocatas gigantes; te lo aseguro, no te arrepentirás.

Cuál es el ambiente del Bar Guggenheim
Y, hablando de eso, no puedo dejar de recomendarte el Bar Guggenheim, que está en Rúa do Hospital, 8, 15920 Rianxo. ¡Es un sitio que realmente vale la pena! Si buscas un lugar donde cenar con un buen trato y una carta bastante variada a precios súper razonables, aquí lo has encontrado. La comida es muy buena, y la atención es de 5 estrellas. Las camareras son moi agradables, siempre con una sonrisa, lo cual hace que te sientas como en casa. Te prometo que, después de una visita, te quedarás deseando volver.
Si estás con ganas de algo más informal, sus bocadillos son impresionantes, y francamente, de lo mejor que puedes encontrar por ahí para llenarte. He escuchado que muchos lo consideran un buen sitio para cenar y eso dice mucho. El ambiente es bastante acogedor, así que puedes ir tanto con amigos para una noche de picoteo, como tú solo a disfrutar de una buena comida. Sin duda, si te decides a ir, no te vas a decepcionar.
Ah, y no te olvides de probar su café ☕. Aunque solo fui a eso, el precio por persona fue de sólo 1-10 €, ¡y el servicio sigue siendo de 5 estrellas! Cuando entras, te sientes inmediatamente a gusto, como si hubieras llegado a un lugar donde todos son bienvenidos.
Entonces, ¿cuál es el ambiente del Bar Guggenheim? Es cálido y amigable, perfecto para desconectar y disfrutar de una buena compañía. La atmósfera es relajada y siempre hay un murmullo agradable de conversaciones que te envuelven. Sin duda, un lugar donde la buena comida y el trato excepcional hacen que cada visita sea especial.

Fotografías Bar Guggenheim









