¡Hola, amigos! Si alguna vez se encuentran en Outes, les recomiendo que no se pierdan el Glass Cube. Este lugar increíble está a solo 1,3 km de la playa de Broña, lo que lo convierte en el destino perfecto si quieren disfrutar del sol y la arena. Además, cuenta con aparcamiento privado gratuito, un jardín precioso y una terraza donde pueden relajarse después de un día de aventuras. ¡La paz que se respira aquí es simplemente inigualable!
El Glass Cube no es solo un lugar para hospedarse, sino una experiencia única. Con cuatro suites temáticas y una ubicación rodeada de naturaleza, es el escape ideal para quienes buscan conectar con el entorno. También tienen alquiler de bicicletas y WiFi gratuito, así que no se preocupen por desconectarse. En definitiva, este lugar es un rincón tranquilo y acogedor a 15 minutos a pie de Praia de Broña que no querrán dejar pasar. ¡Perfecto para su próxima escapada!
Mapa Ubicación Glass Cube
Dónde se encuentra el Glass Cube
¡Hola a todos! Si estás buscando un lugar para desconectar de verdad, déjame hablarte de Glass Cube, en 15287 Outes, A Coruña. Este sitio es una auténtica joya. Desde que llegas, te das cuenta de que es un lugar especial. La ubicación es increíble: fácil de encontrar, con vistas que quitan el aliento y, lo mejor de todo, una tranquilidad que invita a relajarse. ¿Te imaginas disfrutar de un jacuzzi después de un día explorando la zona? Sí, aquí tienes esa opción y más.
Y no es solo el jacuzzi, ¡los detalles marcan la diferencia! Al llegar, te reciben con un mensaje de bienvenida y algunas gominolas. Esos pequeños gestos que te hacen sentir como en casa. Además, si te da pereza moverte de la habitación, puedes optar por el servicio de comida a domicilio. Así que, lo que menos querrás hacer es salir de tu refugio de tranquilidad. ¿Suena bien, verdad?
La experiencia aquí realmente supera las expectativas. Las habitaciones son cómodas y bien equipadas, con todo lo que necesitas para una buena estancia: camas confortables, cafetera, baño completo y hasta un secador. La amabilidad de Iván, el dueño, también se lleva todos los aplausos. Se asegura de que todo esté a tu gusto, y eso se nota. Te sientes como en familia. ¡No es raro que muchos de los que han estado aquí repitan!
Para rematar, ¿te he mencionado que la playa está a un par de minutos andando? Rodeados de naturaleza, es perfecto para una escapada en pareja o en familia. Y si tienes mascotas, ¡no te preocupes! ¡También piensan en ellas! Para que te hagas una idea, el Glass Cube está en 15287 Outes, A Coruña, el lugar ideal para una escapada inolvidable. Sin duda, 100% recomendable.
Cuál es la distancia del Glass Cube a la playa de Broña
Y hablando de nuestra experiencia en el Glass Cube, tengo que deciros que nos quedamos en la habitación Pop Cube y, de verdad, ¡fue espectacular! La decoración es hermosa, con un toque industrial que le da un aire super moderno. Además, tiene todo lo que puedas necesitar: una vitro, microondas, TV, y nevera para mantener las bebidas frías. Las vistas son un sueño; está enclavado en plena naturaleza, donde solo se oye el canto de los pájaros. La bañera de hidromasaje es enorme, ideal para dos, y hay una terraza privada que invita a quedarte allí horas disfrutando del paisaje. ¡Contrólenme!
Además, los propietarios son un encanto. El primer día, nos dejaron una bolsita en la puerta con snacks y refrescos. Y como bonus, como viajamos con nuestra gatita, tuvieron el detalle de prepararle un cuenco para agua y comida, ¡incluso le dejaron una lata de paté de regalo! La cama que le tenían preparada era tan grande y acogedora que creo que nos costó más despegarnos de ella. La única pega que podría mencionar es que aquí apenas hay cobertura y el WiFi va un poco lento. Pero, con esa vista y la oportunidad de desconectar de todo, ni nos importó.
No puedo dejar de mencionar que celebramos una ocasión especial allí, y fue simplemente perfecto. El jacuzzi en la terraza es un lujo y realza aún más la experiencia. Si necesitáis ir a cenar, hay un sitio a solo 4 kilómetros donde comer, pero si preferís quedaros, la cocina está super equipada con todo lo necesario. Y el desayuno que te traen a la habitación... ¡es una maravilla! Una pena no poder quedarnos más tiempo, pero la vida de pobre a veces nos limita, ¿verdad?
En cuanto a la playa de Broña, os comento que queda a unos 25 minutos en coche. Así que, si os apetece una escapada a la playa tras disfrutar del relax en el Glass Cube, no está tan lejos. Total, una mezcla perfecta de naturaleza, confort y buena compañía. ¡Recomendadísimo!
Qué servicios de aparcamiento ofrece el Glass Cube
El Glass Cube es todo lo que necesitas para desconectar y recargar energías, de verdad. Tuvimos una experiencia increíble en la rock cube, y la habitación estaba totalmente equipada. La comodidad de tener cosas como plancha del pelo, secador, y albornoces a disposición fue un plus. La cocina también estaba genial; te encontrabas con todo lo necesario, desde menaje hasta una genial cafetera de cápsulas. ¡Y la mini nevera vino de lujo!
Ah, y si tienes perro, este es tu sitio, porque es pet friendly. Al llegar, había hasta dos tarrinas de regalo para nuestras mascotas. Y no solo eso, también nos sorprendieron con chuches en la cama y un par de botellitas de agua en la nevera. Pequeños detalles que marcan la diferencia, ¿no crees? El jacuzzi en la terraza fue el cherry on top, es grande y, aunque está cubierto, se está súper a gusto.
El dueño, Iván, es lo más amable del mundo. Necesitábamos un brick de leche y no dudó en facilitárnoslo. Esos pequeños gestos hacen que te sientas en casa. Eso sí, un pequeño consejo: ten cuidado al llegar, porque si pones “glass cube” en Google Maps, te puede llevar por unas calles estrechas en un pueblo. Mejor sigue las indicaciones hacia Playa de Broña. La cobertura en la zona deja un poco que desear, al menos para nosotros, sólo teníamos señal en la terraza, pero es mejor desconectar un poco de todo.
Y, por si fuera poco, el último día Iván nos dejó una bolsita en la puerta llena de picoteo, chuches y bebida. ¡Qué detallazo! En resumen, la experiencia en el Glass Cube fue brutal, y el lugar es perfecto para descansar de la rutina. En cuanto al aparcamiento, tienen opciones disponibles, así que no te preocupes, hay espacio para dejar el coche. ¡Recomendadísimo, sin duda!
El Glass Cube tiene algún espacio al aire libre
Y ya que estamos hablando de lugares ideales para desconectar, el Glass Cube se lleva la palma. Recuerdo que nos alojamos en la cube pop durante tres noches con mi marido, nuestro hijo de 10 años y nuestra golden retriever, ¡y nos encantó! La habitación era grande y súper cómoda, y la terraza con mesa y jacuzzi era simplemente genial. La usamos todas las noches para relajarnos después de un día explorando. A mí me pareció una forma perfecta de terminar la jornada bajo las estrellas, no sabes lo bien que se siente.
Además, la atención por parte del dueño fue de lo mejor. Cada vez que volvíamos a la habitación, ¡era como una fiesta! Siempre nos dejaba algún detallito: chuches para el niño, golosinas para la perra, frutas frescas, cervezas y bollería. O sea, eso es lo que yo llamo un trato cercano y amigable. Teníamos todo lo que necesitábamos sin siquiera pedirlo, lo cual hace que te sientas tan bienvenido. Definitivamente, repetiremos seguro.
Ah, y por si te lo estás preguntando, el Glass Cube tiene un espacio al aire libre que es ideal para disfrutar de la naturaleza. Está rodeado de vegetación y, aunque la cabaña puede ser un poco difícil de encontrar, una vez que llegas, te sientes completamente en paz. Además, hay una playa cercana y un par de bares donde puedes relajarte un poco más. Todo esto lo convierte en un destino perfecto si buscas tranquilidad, un lugar ideal para escapar del bullicio de la ciudad. ¡No te lo puedes perder!
Cuáles son
Y después de esa increíble experiencia, solo puedo decir que la habitación Gold es un verdadero sueño. Al llegar, te encuentras con que tienen absolutamente de todo, incluso ¡unas planchas de pelo! Pero lo que realmente te dejará boquiabierto es la bañera de hidromasaje en la terraza. Imagina terminar el día relajándote allí, con unas vistas de escándalo. Además, Iván, el anfitrión, es de lo más cercano; te hace sentir como en casa desde el primer minuto. Y no te olvides de preguntar por su café en el local que tiene a unos cinco minutos de Glass Cube, ¡no te arrepentirás!
La estancia no se queda atrás en comodidad. Las camas son comodísimas, y si decides quedarte a cenar, el restaurante Ríos O Freixo ofrece una comida fantástica. La calidad de los desayunos es otro puntazo; los productos son de primera y te hacen empezar el día con buen pie. Si buscas desconectar del estrés, este lugar es simplemente ideal. Mi recomendación es que no lo pienses mucho y te lances a vivir la experiencia.
Ah, y para los amantes de la naturaleza, la playa de Broña está a solo 150 metros, perfecta para un paseo relajante. Los caminos de senderismo son geniales si te apetece un poco de deporte y conexión con el entorno. La paz y tranquilidad que se respira en el lugar es perfecta para recargar energías. Sin duda, este es un lugar que recomendaría a cualquiera que quiera escapar del bullicio y disfrutar de un ambiente sereno.
Aunque, claro, no todo es perfecto. Escuché que alguien tuvo una experiencia regular con una habitación familiar y, aunque Iván es un buen anfitrión que se preocupa por los detalles, quizás deberían trabajar un poco más en la limpieza. Esa combinación de belleza y un toque adicional a la atención al cliente podría hacer de Glass Cube un lugar aún más encantador.
Entonces, ¿cuáles son las claves de un buen tiempo aquí? En primer lugar, las comodidades de las habitaciones, como las camas y la bañera de hidromasaje. Segundo, la calidad de la comida, tanto en cena como desayunos. Y por último, la atención al cliente, con un anfitrión que se preocupa y está siempre disponible. ¡Definitivamente vale la pena!
Cuántas suites temáticas hay en el Glass Cube
Y llevábamos semanas esperando nuestra escapadita a Glass Cube, en 15287 Outes, A Coruña. La última quincena de agosto nos decidimos a ir con la familia, y la verdad es que el alojamiento en el Family Cube resultó ser bastante cómodo. El entorno es una maravilla: rodeados de naturaleza, con un clima genial, ¡y entre tanta tranquilidad! No podemos olvidarnos de los sitios cercanos como Noia, Muros y el impresionante castro celta de Baroña en Porto do. ¡Fue un viaje que se disfrutó tanto!
Claro, no todo fue perfecto. Aunque aplaudimos la amabilidad del dueño y los detalles que tuvo, la relación calidad-precio parece un poco desajustada. La habitación no estaba tan limpia como esperábamos, especialmente en estos tiempos en los que la higiene debería ser prioridad. La ducha… bueno, digamos que necesita un toque de atención: al abrir el agua del fregadero, termina inundándose todo. Nos vimos obligados a ducharnos con chanclas, ¡la higiene ante todo! Y qué decir del jacuzzi; lo notamos un poco dejado de la mano. Si vas buscando tranquilidad, prepárate para escuchar todo lo que pasa en la habitación de al lado, que si tienes unos vecinos ruidosos, ¡ya puedes olvidarte de relajarte!
Luego estuvo el tema del precio. Si llevabas a tu bebé de cinco meses, tenías que tenerlo en cuenta porque no avisan de que iban a cobrarte más. Y eso fue algo que nos dejó muy sorprendidos. El acuerdo del precio que habíamos pactado cambió sin previo aviso. Cuando preguntamos por los desayunos, nos dijeron que no había problema en decidir el día anterior y al final nos acabaron cobrando más por no quererlos. Así que, bueno, vaya lío... Hicieron falta un par de aclaraciones para dejar las cosas claras, ¡y ojalá que el propietario pueda poner un poco en orden su comunicación!
En cuanto a lo que somos todos curiosos, ahí va una pregunta sencilla: ¿Cuántas suites temáticas hay en el Glass Cube? Para ser específicos, hay tres suites temáticas que puedes elegir si decides visitar este lugar. Así que, si decides arriesgarte, ¡buena suerte! Espero que tu experiencia sea más positiva que la nuestra.
Se puede alquilar bicicletas en el Glass Cube
Y bueno, hablando de Glass Cube, no puedo evitar recordar lo increíble que fue nuestra última noche en Galicia. Llegamos casi de casualidad y, sinceramente, fue el mejor cierre para nuestra luna de miel. El lugar es impresionante, todo cuidado al detalle y, sorprendentemente, ¡olía tan bien! Te da esa sensación de que estás en un sitio especial desde el primer momento. La persona que nos recibió fue un encanto total, siempre atenta a que estuviéramos cómodos y que todo estuviera perfecto. ¡Esos pequeños detalles hacen la diferencia!
Ya que estábamos ahí, nos alojamos en la cabaña Pop Cube, que no solo era bonita, sino que también contaba con un jacuzzi exterior que nos encantó. Imagínate una tarde de relax mientras contemplas la naturaleza. Menos mal que nuestros anfitriones fueron súper amables y nos dejaron una bolsa de bienvenida con gominolas y unas cervezas frías que estaban de lujo. La atención a través del WhatsApp fue rápida y muy útil, lo que hizo que todo fuera aún más fácil. Y no te olvides del desayuno entre las 9 y las 10:30... ¡que por solo 9€ no tienes excusa para no probarlo!
La ubicación es otro punto a favor, ya que está chulamente situada cerca de la playa de Broña. Eso sí, si quieres cenar ahí, recuerda hacer la reserva antes de las ocho, que luego llegan los restaurantes y te lo sirven directo a la cabaña. Nosotros probamos la comida de "O Rei Martiño" y estaba ¡deliciosa! Desde luego, hay que volver.
Y ya que estamos, si te estás preguntando si se puede alquilar bicicletas en el Glass Cube, ¡buenas noticias! Tienen opciones para alquilar bicicletas y explorar la zona. Así que puedes disfrutar de todo lo que ofrece este pequeño paraíso mientras pedaleas por esos paisajes gallegos. Ojalá puedas vivirlo porque de verdad que es un sitio que te deja sin palabras.
El Glass Cube ofrece acceso a Internet
No sé tú, pero a mí me encantaría poder volver a Glass Cube en 15287 Outes, A Coruña. Solo pasamos una noche, pero fue suficiente para darnos cuenta de que es el sitio perfecto para desconectar y olvidarte de todo. La ubicación es espectacular, rodeado de un hermoso bosque y al lado del pueblo encantador. La habitación estaba cuidada al detalle y era súper cómoda. La atención que recibimos del encargado fue inmejorable, siempre con una sonrisa y atento a cualquier cosa que pudiéramos necesitar.
Por cierto, nos alojamos en la Glass Gold y fue una elección increíble. Desde la habitación podías ver la ría a lo lejos, y aunque lloviera, disfrutar del jacuzzi era todo un lujazo; ¡un ambiente super relajante! Más aún teniendo en cuenta lo bien que nos trataron, siempre pendientes y con detalles que nos sorprendían. Este lugar es realmente mágico entre el mar y la montaña, y si tienes mascota, ¡mejor todavía! Hay opciones para que puedas llevarla contigo.
¡Y no hablemos del desayuno! Nos lo trajeron en una bandeja enorme a la habitación, con todo lo que puedas imaginar. No hay forma de que te quedes con hambre. Además, cuentan con opciones para picar durante todo el día: cervezas, aguas, chocolatinas y hasta cápsulas de café. La verdad es que fue una experiencia para repetir y, aunque esta vez solo estuvimos un día, ya estamos planeando la próxima escapada.
Y en cuanto a conectividad, sí, el Glass Cube ofrece acceso a Internet. Aunque lo único que van a necesitar es para poner música, porque con todo lo demás, ya vais a estar más que ocupados disfrutando de un lugar tan especial. En resumen, si buscas un lugar para relajarte y disfrutar con amigos o en pareja, ¡estás en el sitio correcto!
Es gratuito
Y si estás buscando un lugar para escaparte del ruido y conectar con la naturaleza, Glass Cube en Outes es una joya que definitivamente deberías considerar. Te cuento, llegas y parece que el mundo exterior se queda atrás: tranquilísimo, rodeado de verde y con la playa a solo 5 minutos andando. La habitación que elegimos, la Rock, era un sueño. Cada detalle estaba cuidado al máximo y, por supuesto, el jacuzzi... ¡no le dimos tregua! La sensación de estar ahí, con el agua burbujeante, fue simplemente increíble.
El trato con Iván, el gerente, la verdad es que es impresionante. Desde el primer contacto para hacer la reserva hasta el mismo momento en que llegas. Siempre tiene una sonrisa y está dispuesto a ayudarte con todo lo que necesites. Su atención es de diez: te deja una bolsita con snacks y refrescos al llegar y además hay cápsulas para el café, así que te sientes como en casa desde el minuto uno. ¡Hasta se preocupa por tener agua fresca en la nevera! La atención hace que la experiencia sea aún más especial, y te aseguro que cada pequeño detalle cuenta.
Y hablando de detalles, no puedo dejar de mencionar lo romántica que es la decoración. Las habitaciones son mucho más que lo que muestran las fotos; son amplias y luminosas, con grandes ventanales que dan una sensación de espacio increíble. Tienen una terraza que lo hace aún más especial, ideal para relajarte después de un día en la playa o de exploración. Te prometo que con todo esto, no querrás marcharte.
Ahora, a la pregunta del millón: ¿es gratuito? Bueno, no es totalmente gratis, pero los precios son bastante razonables en comparación con otros lugares de la zona, y teniendo en cuenta el servicio y las comodidades que ofrece, es una inversión que vale absolutamente la pena. Al final del día, una experiencia como esta, que te deja tan satisfecho y relajado, ¡merece cada euro! Así que ya sabes, si deseas un planazo para desconectar, Glass Cube es tu sitio. Repetiremos sin duda.
Qué tipo de ambiente se puede esperar en el Glass Cube
Y ya hablando de Glass Cube, ¡vaya lugar más maravilloso! Estar allí te hace sentir como en otro mundo. Imagínate, a solo 500 metros de una playa paradisíaca y rodeado de naturaleza. Es perfecto para desconectar y relajarte. Y no solo eso, sino que el entorno es ideal, con facilidad para encontrar supermercados, farmacias y bares, todo a mano. Es un sitio que lo tiene todo.
Ahora, lo mejor de todo es el trato que recibes. Iván, el anfitrión, es simplemente genial. Siempre pendiente de que no te falte de nada, amable y con un cuidado por los detalles que hace que tu estancia sea aún más especial. Una de las cosas que más nos gustó fue cómo trató a nuestros perritos; los hizo sentir como verdaderos huéspedes. No solo los recibió bien, sino que nos sorprendió con esos pequeños gestos diarios, como alegrarnos el día con el jacuzzi al aire libre. ¡Sin duda repetiremos!
Hablando de detalles, llegamos y ya nos estaban esperando con un recibimiento que incluía un pack de picoteo y bebida. Pero lo que más nos hizo sonreír fue que, al ver que solo teníamos cervezas, Iván rápidamente cambió la bolsa por un desayuno. ¿Te imaginas esa atención tan cuidadosa? Todo esto, sumado a la limpieza impecable y la tranquilidad del lugar, hace que sea un sitio espectacular para pasar unos días.
En cuanto al ambiente, se respira tranquilidad en cada rincón. Es un refugio ideal para quienes buscan paz y desconexión. Con habitaciones decoradas con gusto y espacios pensados para disfrutar, como los amplios jacuzzis y los espacios exteriores, puedes estar seguro de que estás en un lugar donde cada detalle ha sido pensado para que te sientas como en casa. Sin duda, si buscas un ambiente cálido, acogedor y desconectante, Glass Cube es tu destino ideal. ¡No te vas a querer ir!
Está el Glass Cube ubicado en un entorno natural
¡Y no puedo dejar de hablarte del Glass Cube! Nos encanta este lugar, de verdad. Desde que llegas, ya sabes que estás en un sitio increíble. Todo está diseñado para que te sientas cómodo y relajado. Pero lo mejor de todo es el chico que nos atendió; la amabilidad y buena vibra que tiene es incomparable. Te hace sentir como en casa, como si estuvieras de visita en casa de un amigo. ❤️ Sin duda, volveremos siempre que podamos, ¡es que no hay lugar como este! Gracias por existir, Glass Cube.
Las habitaciones son solo un sueño. Teníamos vistas que quitaban el hipo, y el ambiente en general es romántico y tranquilo, ideal para una escapada con tu pareja o incluso un viaje en grupo con amigos. Nos alojamos en una de las cinco habitaciones y es que cada detalle está pensado para que todo fluya y te sientas a gusto. El servicio, desde el check-in hasta el momento de marcharnos, fue de 5 estrellas en todos los sentidos.
Y para que no se me olvide, la ubicación es espectacular. Está rodeado de naturaleza, lo que lo hace aún más especial. Así que, en respuesta a la pregunta que todos nos hacemos cuando llegamos a lugares así… ¡Sí! El Glass Cube está ubicado en un entorno natural que realmente te conecta con la belleza del paisaje gallego. No hay nada mejor que despertar con esos paisajes de verdes intensos y ríos que atraviesan el terreno. Sin duda, es el lugar perfecto para desconectar y recargar energías.
