¡Hey, grupo! Si alguna vez andáis por Ares, A Coruña, tenéis que visitar el Ponte da Ciscada. Este encantador puente de piedra, que data del siglo XVI, es una joya que combina la sencillez de la arquitectura medieval con detalles que respiran historia. ¡Imagínate cruzar un puente que se remonta a los tiempos romanos! Además, se encuentra justo al lado de la playa de Ares y la Alameda. Es el lugar perfecto para dar un paseo y disfrutar del ambiente, ¿no os parece?
Lo mejor es que no es solo el puente lo que llama la atención, porque Ares también tiene otros lugares históricos que merecen una visita. Desde el Monasterio de Santa Catalina en Montefaro hasta las baterías militares cercanas, hay un montón de historia por descubrir. Así que ya sabéis, si queréis una mezcla de interés histórico y un poco de naturaleza, el Ponte da Ciscada es un planazo para el día. ¡No os lo perdáis!
Horarios Ponte de Ciscada
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Abierto 24 horas |
| martes | Abierto 24 horas |
| miércoles | Abierto 24 horas |
| jueves | Abierto 24 horas |
| viernes | Abierto 24 horas |
| sábado | Abierto 24 horas |
| domingo | Abierto 24 horas |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Ponte de Ciscada
Dónde se encuentra el Ponte da Ciscada
¡Hola, amigos! Hoy quiero contarles sobre un lugar que seguramente ya han escuchado: el Ponte de Ciscada, una joya histórica que se encuentra justo antes de llegar a la playa de Ares, en A Coruña. Dicen que algunos creen que es de época romana, mientras que otros piensan que es medieval; la verdad es que no se sabe con certeza, pero lo que sí es claro es que este puente tiene su encanto y está súper bien conservado. Es un sitio que vale la pena visitar si estás por allí, y además, siempre está lleno de historia, ¡una maravilla!
Ahora, no voy a mentirles: aparcar en Ares puede ser una verdadera odisea. Si planeas visitar el puente y darte un chapuzón en la playa, ten en cuenta que encontrar un lugar para dejar el coche puede ser complicado. Lo bueno es que el ambiente es increíble: un hermoso pueblo con una playa tranquila y un pinar bien cuidado. Perfecto para ir a pasar el día con la familia o amigos, y disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, es una pena que a veces los servicios en la playa estén cerrados, y que aún en pleno agosto de 2024, las cosas no parezcan haber mejorado del todo. ¡Eso sí que es frustrante!
Pero bueno, dejando de lado los inconvenientes, uno de los aspectos más destacados del Ponte de Ciscada es que está rodeado de un hermoso parque que invita a disfrutar de un día al aire libre. Tienes la playa a unos 20 metros, árboles que te dan sombra y un parque infantil para los peques. Es un lugar muy agradable y tranquilo donde puedes tumbarte en la hierba, leer un libro o simplemente disfrutar de la tranquilidad. Además, si tienes ganas de probar algo rico, hay una buena oferta gastronómica muy cerca.
Entonces, ¿dónde se encuentra el Ponte de Ciscada? Pues, como ya te he mencionado, está justo antes de la entrada a la playa de Ares. Así que, si te decides a visitarlo, disfruta de todo lo que este encantador lugar tiene para ofrecer. ¡No te arrepentirás!
Cuándo fue construido el Ponte da Ciscada
Y ya que estamos hablando del Ponte de Ciscada, no hay que dejar de destacar lo bien cuidado que está todo a su alrededor. Este puente romano, que parece salido de una película de época, está bien integrado con el entorno, lo que lo convierte en un lugar genial para pasear. Aunque, un consejo: evitad ir por él si tenéis niños muy pequeños, porque la falta de vallado puede dar un poco de yuyu. Con todo y eso, el parque infantil cercano es un gran aliciente para ir con los peques.
Ares, en general, es un lugar encantador. La playa tranquila, los bares al lado del mar y ese paseo marítimo que te invita a caminar sin rumbo son de lo más reconfortante. Si nunca has probado la playa de perros, deberías ir, ¡es una pasada! A mí me enamoró todo el ambiente, y aunque no soy de allí, tengo claro que ¡me mudaría sin dudarlo sólo por el encanto de este rincón!
Sobre la experiencia en ese restaurante, a veces las camareras son un misterio. Te dicen que no hay sitio cuando el lugar está medio vacío, ¡qué raro! Pero para ser justos, la comida estaba buenísima y el servicio del otro camarero fue 10/10, así que al final no te vas a quejar. Ares tiene su magia, y es un sitio perfecto para degustar la gastronomía local.
Y si te preguntas cuándo se construyó el Ponte de Ciscada, pues vamos a aclararlo: es de origen visigodo, aunque ha tenido sus reparaciones a lo largo del tiempo, manteniendo la línea original. Así que sí, este lugar tiene historia, y eso lo hace aún más especial. ¡Definitivamente vale la pena una visita si estás por la zona!
Qué tipo de arquitectura representa el Ponte da Ciscada
Y ni hablar del Ponte de Ciscada, que no es solo un puente, ¡es todo un paseo por la historia! Este puente romano es un verdadero tesoro que se encuentra justo en la entrada de Ares, en el encantador parque Rosalía. La verdad es que el ambiente que se respira allí es ideal para desconectar. Puedes pasear tranquilamente y apreciar las fantásticas vistas a la playa mientras te rodea una zona verde que lo hace aún más atractivo.
Antes de que te despistes, deja claro que el lugar ha cambiado un poco; antes era una churrería y ahora sirven comidas y cenas. He probado el servicio y es bastante amable y natural, lo cual siempre es un plus. Aunque haya tenido unas calificaciones variadas - 4 estrellas para el nuevo local y 3 para el antiguo - yo diría que se lo merece porque la comida está bien rica. ¿Y qué tal un café después de un paseo por ahí? ¡Perfecto!
La ubicación es clave, porque estás al lado del mar y muy cerca del humedal das Xunqueiras. Todo esto lo convierte en un plan increíble para el que quiera disfrutar de un día relajado. Puedes correr, hacer un picnic o simplemente sentarte a contemplar la naturaleza. ¿Y la playa? Un lugar ideal con un entorno precioso, aunque la arena es un poco dura, pero eso no le quita mérito. La tranquilidad y el clima del lugar, especialmente en verano, son un regalo para los sentidos.
Y, claro, no podemos olvidar la arquitectura del Ponte da Ciscada. Representa ese encanto rústico y tradicional que tiene Ares, mezclado con la esencia de la arquitectura romana, que incluye elementos de piedra que le dan un aire antiguo y pintoresco. Así que, si estás buscando un sitio donde disfrutar de la belleza natural y relajarte, este puente es como un pase a otro tiempo, todo mientras tienes la playa al lado. ¡No te lo pierdas!
Qué otros sitios históricos se pueden visitar en Ares
Y si hablamos del Ponte de Ciscada, yo diría que es un lugar que de verdad tienes que visitar. ¡Es un puente romano que ha soportado los embates del tiempo durante siglos! La historia que se siente al caminar sobre esas piedras es simplemente impresionante. No importa cuánto te cuenten, la experiencia de ver cómo la gente lo cruzó hace siglos es única, y en un día claro, el paisaje te deja sin aliento. La verdad es que no he podido resistirme a tomar un par de fotos cada vez que voy, y siempre terminan saliendo muy guapas.
Muchos dicen que es un lugar precioso, y no puedo estar más de acuerdo. Las vistas que ofrece son simplemente espectaculares, sobre todo al atardecer, cuando la luz del sol pinta todo con tonos dorados. Es de esos lugares que te hacen sentir en armonía con la naturaleza y la historia a la vez. Aunque hay opiniones diversas, yo creo que si eres un amante de lo antiguo y lo bonito, ¡te va a encantar!
Ahora, no te voy a mentir, hay quienes dicen que no hay nada destacable y que es "todo muy normalito." Pero vamos, quien no tenga esa chispa de curiosidad probablemente no estará buscando disfrutar de un puente que ha visto a tantas generaciones pasar. Así que si te preguntarás si vale la pena, yo diría que definitivamente sí, sobre todo si lo combinas con un buen paseo por la zona.
Y hablando de más sitios históricos en Ares, hay un par de opciones que te pueden interesar. Un lugar que no te puedes perder es el Castillo de Mera, con su encanto único y vistas al mar. También está la Iglesia de Santa María que tiene una historia rica y un ambiente muy acogedor. Así que ya sabes, si decides visitar el Ponte de Ciscada, aprovecha y explora un poco más. ¡No te vas a arrepentir!