Restaurante Casa Paquita

¡Hey, amigos! Si todavía no han escuchado de Casa Paquita, es hora de que lo hagan. Este encantador restaurante se encuentra en la Avenida Ernesto Che Guevara, 127, en Bastiagueiro, A Coruña. Tras 74 años de historia, este icónico lugar se ha reinventado y ahora ofrece un nuevo concepto con un enfoque fresco en pescados seleccionados y deliciosas tapas. La atmósfera es increíblemente acogedora, perfecta para disfrutar con amigos o familia.

Y hablando de disfrutar, su menú es super variado, ¡así que hay algo para todos! Desde platos tradicionales hasta opciones más modernas, hay una propuesta que seguro complace todos los paladares. No olviden reservar su mesa llamando al 981 61 40 77, porque siempre está lleno de buena vibra y sabor. Así que, ¿qué esperan para probarlo? ¡Les va a encantar!

Dónde se encuentra Casa Paquita

¡Hey, gente! Si están pensando en visitar Casa Paquita, les cuento que he escuchado de todo sobre este lugar en Avenida Ernesto Che Guevara, 127, 15179 Bastiagueiro, A Coruña. Por un lado, he leído opiniones que ni fu ni fa... y por otro, hay quienes han salido encantados. Es como un juego de azar.

Por ejemplo, hay quienes han tenido una experiencia desastrosa con la comida. Una fideuá de gamba seca y templada, por no mencionar el abanico de ibérico un poco crudo. Y, por si fuera poco, el café a 2,9€... ¡vaya precio para salir con la barriga prácticamente vacía! La verdad, hay quien dice que no repetirían y yo tampoco lo haría después de una experiencia tan decepcionante. O sea, si vas a pagar ¡tienes que salir satisfecho!

Pero no todo son malas noticias. También hay opiniones brillantes sobre Casa Paquita. Hay gente que ha disfrutado de una atención excelente y un ambiente tranquilo, con platos que llegan rápido y saben bien. Las croquetas y el solomillo son un "must" según quienes han picado aquí. Uno de mis amigos decía que se fue con un sabor de boca inmejorable y que volvería sin dudarlo. Yo creo que a veces hay que arriesgar, ¿no?

Así que, para contestar la gran pregunta: ¿Dónde se encuentra Casa Paquita? Pues fácil, está en Avenida Ernesto Che Guevara, 127, 15179 Bastiagueiro, A Coruña. Si se deciden a probar, háganme saber cómo les fue. Quién sabe, tal vez encuentren un nuevo sitio favorito o, por el contrario, una experiencia para olvidar. ¡Que la suerte esté de su lado! ️✨

Cuántos años de historia tiene Casa Paquita

Ya te había comentado que, cuando llegas a Restaurante Casa Paquita, no te esperas lo que se te viene. Desde fuera, el lugar parece bastante normalito, nada del otro mundo, pero cuando te sientas a la mesa, la comida te deja sin palabras. Las croquetas de rabo de vaca son simplemente brillantes, te lo digo en serio. Si no las pruebas, de verdad que te estás perdiendo algo increíble. Y si te gusta el steak tartar, el de vaca vieja que preparan aquí es todo un manjar. La calidad de los platos es de 5 estrellas, como todo el resto de la experiencia.

Hablando de la experiencia, el ambiente es súper acogedor. Es un lugar al que realmente apetece regresar. El servicio es estupendo, los camareros son muy agradables y atentos, aunque me dio la sensación de que, a veces, se apresuraban un poco en retirar los platos. Pero bueno, eso es un pequeño detalle comparado con lo que ofrece el menú. ¿Y el canelón de pollo con setas? Eso también se suma a la lista de “tienes que probarlo”. Todos los platos tienen un toque especial que los hace realmente únicos.

Ah, y si estás pensando en llevar a tu perrito, ¡buena noticia! Tienen una terraza exterior cerrada donde tu compañero peludo es más que bienvenido. Eso sí, te aviso: en pleno verano puede hacer un poco de calor, ya que parece que no tienen aire acondicionado o al menos no lo sentimos demasiado. Pero, en fin, el calor se olvida rápidamente cuando la comida es tan buena.

Cerca de 96€ para dos con cinco consumiciones y postres no está nada mal teniendo en cuenta la calidad. Entre los postres, tienes que dejar espacio para la torrija. Es jugosa, caramelizada y la quenelle de helado que la acompaña le da un remate perfecto. Así que ya sabes, no te vayas a saltar el postre, ¡sería un pecado!

Y para responderte a la pregunta que todos tienen en la cabeza: ¿Cuántos años de historia tiene Casa Paquita? Pues mira, aunque no tengo el dato exacto, sé que este lugar ya tiene una trayectoria respetable en el barrio. Recientemente reabierto por un grupo con buena reputación en la gastronomía gallega, como el Restaurante Morrofino en Vigo, así que se siente que la cocina aquí está en manos expertas. Sin duda, Casa Paquita se ha ganado su lugar en el corazón (y el estómago) de la gente.

Qué tipo de concepto ha adoptado Casa Paquita recientemente

¡Vaya, que hay mucho de qué hablar sobre Casa Paquita! Situado en la Avenida Ernesto Che Guevara, 127, es uno de esos lugares que te dejan una sonrisa al salir. Lo primero que notarás es que está muy cerca de la playa, así que si decides ir después de un día de sol y mar, estarás en el lugar perfecto para relajarte y disfrutar de una buena comida. Además, cuentan con una terraza ideal para esos días soleados, brindando un ambiente acogedor y tranquilo, perfecto para disfrutar con amigos o en pareja.

La calidad de la comida es algo que realmente destaca. Te vas a encontrar con un menú que, aunque breve, tiene una elaboración cuidadosa. No falta mencionar que sus pescados a la brasa son espectaculares; cada bocado es como un pequeño regalo. Desde la caballa marinada hasta el chicharro a la brasa, lo que pruebes es una apuesta segura. Y si te gusta el vino, te alegrará saber que tienen una bodega bien seleccionada, con opciones que se adaptan a todos los bolsillos.

El servicio en Casa Paquita también es de esos que marcan la diferencia. Vas a sentirte como en casa, con un personal muy atento y amable. La atención es tan excelente que no es de extrañar que muchos repitan la experiencia una y otra vez. Te aseguro que no querrás irte sin haber probado el lomo de vaca o las croquetas de rabo de vaca al vino; son de esos platos que te harán querer pedir más.

Sin embargo, no todo es perfecto. Escuché que algunos visitantes tuvieron una mala experiencia en su última visita, mencionando que habían quedado decepcionados por la calidad de la comida y el servicio. Desaparecieron platos estrella y el servicio les pareció lento, además del famoso pan que llegó con… ¡hormigas! No sé si fue un mal día, pero no es lo que normalmente escucharías de Casa Paquita.

En resumen, el concepto que ha adoptado recientemente Casa Paquita es el de una cocina sin pretensiones, centrada en respetar la calidad de los productos locales. Es un lugar donde puedes disfrutar de una experiencia gastronómica sincera, con platos sencillos pero deliciosos y un ambiente que te hará sentir a gusto. ¡Es definitivamente una de las mejores opciones en A Coruña!

Qué tipo de platos ofrece el menú de Casa Paquita

Ya te conté lo bien que la pasamos en Restaurante Casa Paquita, y es que, al estar casi pegado al INEF en Bastiagueiro, se convierte en un punto de encuentro perfecto. Si estás pensando en ir, te recomiendo que hagas la reserva con antelación, al menos de 4 a 5 días, porque la demanda es alta y si no, te puedes quedar sin mesa. Pero vamos, esto es una buena señal de lo popular que es el lugar. ¡La amabilidad del equipo es otro plus que no se puede pasar por alto!

El ambiente del local es muy acogedor, con esa terraza cubierta que te permite disfrutar del aire libre incluso en esos días de noviembre donde el sol brilla hasta casi las 5:30 de la tarde. La verdad es que fue una gran idea optar por la terraza, aunque sea mejor para el almuerzo que para la cena, porque ya sabemos que al caer la noche, la temperatura baja y no se disfruta tanto. Pero, para que no te preocupes, ellos tienen una gran estufa por si hace falta. ¡Son honrados 100%!

Nosotros éramos un grupo de 8 adultos y decidimos pedir varias cosas para probar un poco de todo. Empezamos con 3 entrantes (de cada uno) y nos deleitamos con unas aceitunas y pan tostado con mantequilla mientras esperábamos. Los calamares con langostinos y salsa de chili fueron un hit, al igual que el torto de atún rojo y el boletus con huevos. ¡Todo espectacular! Para los principales, la merluza a la romana fue la más pedida, pero el arroz de congrio con gambón y el lomo de vaca madurado tampoco se quedaron atrás. ¡Ah! Y un plato fuera de carta que causó furor fue la pata de cordero, que se devoró sin dejar ni un trozo de carne.

En cuanto a los postres, ¡madre mía! Pedimos los cinco diferentes y no quedó nada en los platos. Desde el trozo de tarta de queso al horno hasta el fondant de chocolate con helado. Sin duda, un cierre perfecto para la comida. Todo acompañado de cafés e infusiones que, te lo aseguro, hacen maravillas para la digestión.

Y, si te preguntas qué tipo de platos ofrece el menú de Casa Paquita, te diré que, además de los clásicos como la merluza y el arroz, tienen una variedad de entrantes creativos y unas propuestas que realmente son de lo mejorcito en la zona. ¡Así que ya sabes, si te apetece disfrutar de buena comida y un ambiente encantador, este es tu sitio! Además, después de comer, puedes dar un paseo por la zona verde cercana y disfrutar de las vistas de A Coruña. ¡No te lo pierdas!

Es necesario hacer una reserva para comer en Casa Paquita

Ya te digo que el Restaurante Casa Paquita es un lugar que sorprende. Aunque yo fui un domingo y el local no estaba lleno, lo cierto es que nos sentaron en una mesita alta que tenía una vista genial de la barra. La decoración es sencilla pero muy acogedora, lo que le da un toque especial al ambiente, ideal para una buena cena con amigos. Y no, no te preocupes por la limpieza, porque todo estaba cuidadísimo, tanto el comedor como los baños. Así que en ese aspecto no te vas a llevar sorpresas desagradables.

En cuanto a la comida, ¡vaya delicia! Empezamos con una ensaladilla de txangurro que estaba, literalmente, de diez. Las croquetas caseras son un must, ¡te las recomiendo al 100%! Y si te gustan los platos de mar, los calamares y langostinos rebozados son de otro mundo por lo frescos que estaban. Pero si hay un plato que te hará volver, es la tortilla vaga con bacalao, que fue, sin duda, mi favorito. En postres, no puedes dejar pasar la tarta de queso y la mousse de yogur, son perfectos para cerrar con broche de oro.

Sobre el servicio, las camareras son muy agradables y están siempre dispuestas a ayudarte a elegir. El camarero que nos atendió fue un encanto, muy profesional y atento, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable. Eso sí, hay que mencionar que el ambiente era un poco tranquilo, lo que en parte puede haber contribuido a que todo fluyera de forma relajada. Aunque he escuchado comentarios sobre algunos problemas de extracción de humos, a nosotros no nos afectaron mucho.

Ahora, si estás pensando en ir, te aconsejo hacer una reserva. Pese a que no estaba lleno cuando fui, hay que tener en cuenta que muchos lugares pueden llenarse rápido, y mejor no arriesgarse, especialmente si planeas ir en fin de semana. Así que ya sabes, ¡prepárate para disfrutar de una buena cena en Casa Paquita!

Cuál es el número de teléfono para reservar mesa en Casa Paquita

Y después de muchas charlas sobre lugares ricos para comer, no puedo dejar de mencionarte el Restaurante Casa Paquita en Avenida Ernesto Che Guevara, 127, Bastiagueiro. Es un sitio que de verdad vale la pena visitar. La comida es buenísima y de calidad; desde los entrantes hasta el postre, todo estaba espectacular. Tiene un ambiente súper agradable y el camarero es un encanto, siempre con una sonrisa y muy amable. Es de esos lugares a los que no solo vas a comer, sino a disfrutar de una experiencia completa. Sin duda, ¡un sitio para repetir!

Lo mejor es que hemos estado viniendo aquí un tiempo y cada visita es una agradable sorpresa con la comida. Es un matrimonio, ella francesa y él español, y la combinación que hacen en la cocina es increíble. Cualquier plato de la carta, o incluso lo que te traen fuera de ella, es sencillamente sublime. Y no te preocupes por el aparcamiento, hay uno justo al frente, así que te olvidas de ese rollo. Aunque el local por fuera no parece gran cosa, ya verás que la verdadera belleza está en su interior.

Recuerdo esa vez que fuimos a cenar y, aunque el postre no fue lo mejor de la noche, la experiencia en general fue bastante buena. La atención fue correcta y el lugar es muy acogedor. Si te animas a ir, no puedes dejar de probar las croquetas caseras; son un must. Eso sí, en verano puede hacer un poco de calor, así que aunque tienen terraza, quizás no sea la mejor opción. El servicio podría ser un pelín más rápido, pero la amabilidad del personal compensa todo.

Ah, y si tienes la oportunidad, no te pierdas la ensalada de bonito y los pescados a la brasa. Además, la carrillera que sirven es una delicia, ¡super tierna y con una salsa que te deja queriendo más! Mis padres y mi hermano estaban encantados con el arroz meloso y la fideua. Definitivamente volveremos, eso es seguro.

Y si te estás preguntando, ¿cuál es el número para reservar en Casa Paquita? Pues aquí va: 981 63 34 54. ¡No te olvides de llamar antes de ir, que siempre está lleno!

Qué tipo de ambiente se puede esperar en Casa Paquita

Y bueno, tras haber probado la carta de Casa Paquita en Bastiagueiro, tengo que decir que la experiencia no fue precisamente la mejor. La comida se sintió como un desastre total, desde que empezamos con los entrantes. Pedimos volandeiras, *pulpo* y steak tartare, y, sinceramente, las volandeiras estaban saladísimas. El pulpo, que debería ser tierno y jugoso, estaba duro como piedra. ¡Y el steak tartare! Parecía que lo había hecho un niño de dos años, mal aliñado y cortado de manera tosca. Al menos uno espera un mínimo de calidad por el precio, que en este caso, era de unos 50€ por persona. Eso sí, con tanta queja, le dije al camarero que, al parecer, no les importó mucho nuestra opinión.

De platos principales pedimos carrillera y bacalao. A mí me tocó solomillo de vaca madura, que pedí poco hecho, y lo que recibí fue un desastre. Estaba un punto más, así que le pedí que me lo cambiaran. Lo que me trajeron estaba quemado por fuera y más crudo que la batalla de los mil días por dentro. La verdad es que ya se me quitó el hambre, y eso que me gusta la carne poco hecha. Pero después de eso, ya no había ganas ni de postre ni de café, aunque por la cuenta total, que ascendió a 150€, uno esperaría un mínimo de calidad.

Ah, y para no olvidarnos, el servicio también dejó bastante que desear. La primera vez nos saltamos de aperitivo, así que cuando se lo mencioné al camarero, se dio cuenta pero no hizo nada. Como si eso no fuera suficiente, el arroz que pedimos estaba tan mal hecho que mi mujer y yo tuvimos que pedirlo que lo pasaran más, y escuchamos al cocinero quejándose en voz muy alta. La verdad que un poco de profesionalidad estaría bien, ¿no? Por si fuera poco, al salir, te quedas oliendo a comida. En resumen, el precio que pagamos parece no estar acordado con la calidad de lo que ofrecieron.

Ahora, hablemos del ambiente. En Casa Paquita, puedes esperar un entorno que, pese a las malas experiencias culinarias, tiene un toque casual, pero con una atmósfera un poco caótica. No es que sea ruidosa, pero el servicio desorganizado le da un aire de descuido. No hay mucho espacio para aparcar, así que prepárate para dar vueltas, lo que, combinado con el servicio, puede terminar en una experiencia que no recomendarías a tu peor enemigo. Así que, en resumen, no vayas esperando lo mejor, por lo menos no este día.

Casa Paquita tiene opciones para diferentes tipos de paladares

Te cuento que mi última visita a Casa Paquita fue un viaje lleno de altibajos. Hace unos meses que no venía, y la carta siempre me había encantado, pero lo que probé ayer fue otra historia. La ración de volandeiras que pedí costó 17 euros por cinco piezas que parecían más enanas que un aperitivo, totalmente secas y, para colmo, sin sal. Ya te digo, eso fue un mal comienzo. Y cuando llegó el turno de los arroces, ni siquiera me atreví a pedir más. La fideguá no estaba mal, pero era bastante estándar y el fideo, un desastre. Y el arroz de ibéricos con boletus... Dios mío, eso era para haberlo devuelto. Era tan insípido que el caldo parecía hecho solo con pimentón. Daba la sensación de que el boletus se había terminado, porque casi ni se notaba. Al final, se me hizo caro, 45 euros por persona, por una comida así. La verdad, un bajón. Comida: 1, Servicio: 3, Ambiente: 3.

En contraste, escuchar a otro grupo de amigos que también visitó Casa Paquita me checó la mente. Ellos tuvieron una experiencia completamente diferente, y eso me llevó a reflexionar sobre lo importante que es el respeto en la hostelería. Escuché a un grupito que se jactaba de ser del sector y, en vez de disfrutar de su comida, empezaron a faltarle al respeto al camarero. ¡Increíble! Aún más sorprendente fue ver que después dejaron una reseña llena de quejas que eran las mismas cosas que estaban diciendo en voz alta. Un aplauso para el equipo de Casa Paquita, que a pesar de todo eso, supieron mantener la compostura y atender a esos indeseables. La comida y el servicio les merecían otro reconocimiento, porque ellos pusieron su mejor esfuerzo. Comida: 4, Servicio: 5, Ambiente: 5.

Si estás buscando un lugar para disfrutar tanto pescado como carne a la brasa, Casa Paquita se mantiene como un buen referente. Si decides pedir arroz, definitivamente te recomendaría el arroz de pluma ibérica; tiene muy buena pinta. Y un detalle que no puedes pasar por alto son los postres, que son abundantes y muy satisfactorios. Así que, la respuesta a la pregunta de si Casa Paquita tiene opciones para diferentes tipos de paladares es un rotundo sí. Tienen platos que van desde las croquetas de rabo de vaca al vino, hasta arroces que, aunque a veces son un poco inconsistentes, en general, ofrecen algo para todos. ¡Así que no dudes en probarlo!

Qué tipo de alimentos se destacan en la oferta de Casa Paquita

La verdad es que he oído de todo sobre Restaurante Casa Paquita, pero lo que más resuena son las opiniones positivas. Quedamos encantados cuando fuimos a comer allí. Desde el primer momento, tienen ese toque especial que te hace sentir como en casa. Nos regalaron un pequeño aperitivo mientras decidíamos qué pedir, y tengo que decir que todo lo que elegimos estaba delicioso. Si te gusta disfrutar de un buen rato en un lugar acogedor, este es el sitio ideal. Les pondría sin dudarlo un 5 estrellas.

La decoración es un 10, con un ambiente que combina lo moderno y lo acogedor. El servicio fue bastante amable y atento, aunque tengo que mencionar que el único camarero por momentos parecía un poco abrumado, pero hizo lo que pudo. Los precios son razonables, entre 30-40€ por persona, que es genial considerando la calidad de la comida. Eso sí, ten cuidado con el aparcamiento; puede ser complicado encontrar sitio, aunque hay algunas plazas gratuitas por los alrededores. Y si vas con alguien que necesite acceso para sillas de ruedas, mejor que te prepares, porque hay escaleras y sin pasamanos puede ser un poco complicado.

Por otro lado, no puedo ignorar las críticas más negativas que he escuchado. Al parecer, algunos platos como las croquetas de rabo de vaca y el steak tartar han dejado mucho que desear en distintas visitas. Recibí un par de comentarios sobre que el puerro estaba difícil de comer y el arroz llegó frío, lo cual es una pena ya que podría arruinar una buena experiencia. Así que aunque el lugar tiene su encanto, puede que sea un tiro al blanco en cuanto a calidad se refiere. Según dicen, la comida solía ser bastante mejor hace un año, así que habrá que estar atentos a cómo evolucionan.

En cuanto a la oferta gastronómica de Casa Paquita, destacan sin duda las croquetas, que por lo que parece, a la mayoría les gustan. También se menciona la tosta de sardina ahumada, las alcachofas y el steak tartar, aunque hay un poco de controversia en torno a estos últimos. En resumen, si decides visitarlo, ve con la mentalidad abierta, y quién sabe, tal vez te sorprendas con lo que pruebes. ¡Seguro que repetirás!

Se recomienda Casa Paquita para comer en familia o con amigos

¡Y aquí estamos de nuevo hablando de Casa Paquita! La verdad es que no puedo evitarlo, porque cada vez que voy, me sorprende. Esta ha sido mi segunda vez y, como ya sabes, la primera fue tan buena que sabía que no me podía resistir a repetir. Casa Paquita es una apuesta segura en Coruña. El local tiene ese toque acogedor que te hace sentir como en casa, y la amabilidad del personal es un extra que siempre se agradece. Pero, lo mejor de todo, ¡la comida! Todo lo que probamos estaba riquísimo y elaborado con tanto cariño. Y lo mejor, todo a un precio muy ajustado.

Hablando de la comida, si hay algo que debes probar sí o sí son las croquetas caseras y la ensaladilla de txangurro. ¡Espectacular! También hay que mencionar que el arroz es una de las mejores elecciones. ¿Y te cuento algo genial? Aparcar no es un drama, así que puedes concentrarte en disfrutar de tu comida sin estar agobiado buscando sitio. Decirte que esta última vez comimos chuletones de vaca que estaban de muerte, acompañados de almejas a la marinera y un pulpo a la brasa que, sinceramente, cumplía con todo lo que esperas de un buen plato de marisco.

Una cosa que me encanta es que aunque parece una casa tradicional de comidas, la carta es súper moderna y bien elaborada. Tiene cantidad de opciones, desde entrantes hasta carnes y pescados que te dejarán con ganas de más. Pero, eso sí, asegúrate de reservar con tiempo porque el sitio está siempre a tope.

Y para contestar la pregunta que seguro te ronda la cabeza: ¿se recomienda Casa Paquita para comer en familia o con amigos? Totalmente, ¡por supuesto! El ambiente es ideal, y la calidad de la comida asegura que todos, mayores y pequeños, irán felices. Así que ya sabes, si buscas un lugar donde disfrutar de buena comida en buena compañía, no dudes en visitar Casa Paquita. ¡No te vas a arrepentir!

Qué dirección se puede usar para llegar a Casa Paquita

Hablando de sabores y buenos ratos, no puedo dejar de mencionar el Restaurante Casa Paquita. Este sitio tiene ese ambiente acogedor que hace que te sientas como en casa desde el primer momento. En su menú, la sazón tradicional gallega brilla en cada plato. Imagínate degustar un pueblo de pulpo a la gallega con un toque de pimentón que te transporta directamente a la costa. ¡Es una auténtica delicia! Y claro, no olvidemos las empanadas caseras, que son un must si quieres experimentar un verdadero festín de sabores.

Además, la atención al cliente es de primera. El personal es super amable y siempre está dispuesto a hacerte recomendaciones. Siempre que voy, me siento como parte de la familia. Ten cuidado, porque si vas con hambre, puede que te cueste decidirte en un menú repleto de opciones irresistibles. Y tratando de elegir, nunca te vendría mal dejarte aconsejar, casi siempre acaban sorprendiéndote con alguna especialidad del día.

Ah, y si te gusta disfrutar de una buena sobremesa, el café de Casa Paquita es de los que te dejan con ganas de más. Tienen una selección de postres caseros que son, en una palabra, magistrales. Yo, al menos, no puedo resistir la tentación de su tarta de queso, que es cremosa y con un sabor que te hace querer repetir. A veces, me pregunto si también tienen servicio a domicilio porque necesitaría que llegara a mi casa en un abrir y cerrar de ojos.

Y ya para terminar, si te animas a visitar este lugar tan especial, lo puedes encontrar en Avenida Ernesto Che Guevara, 127, 15179 Bastiagueiro, A Coruña. ¡No te lo pierdas! Te prometo que no solo disfrutarás de una buena comida, sino de una experiencia que querrás repetir.

Fotografías Restaurante Casa Paquita