Hotel Millán

Si estás buscando un lugar donde alojarte en Negreira, ¡el Hotel Millán es el sitio perfecto para ti! Este acogedor hotel de 2 estrellas, situado en la Avenida Santiago, s/n, tiene todo lo que necesitas para que tu estancia sea inolvidable. Con 65 habitaciones con aire acondicionado, podrás descansar después de un día explorando la zona, que está en medio de la hermosa ruta de peregrinación del Camino de Santiago. Además, no te olvides de disfrutar de su terraza, piscina y restaurante al aire libre, ¡perfecto para relajarte un poco!

No solo es ideal para los peregrinos, sino que si viajas por negocios, también es perfecto ya que cuenta con Wi-Fi gratis y aparcamientos a tu disposición. A solo 2,6 km se encuentra Ponte Maceira, un lugar espectacular para visitar. Y si escuchas un acolchado "¡hola!" al llegar, eso es porque aquí te sentirás como en casa. Así que, si planeas una visita a A Coruña o simplemente quieres un buen lugar para descansar, ¡no dudes en reservar tu estancia en el Hotel Millán!

Qué ofrece un hotel de dos estrellas

¡Hey, viajeros! Si estáis pensando en hacer una escapada a Negreira, tenéis que echarle un vistazo al Hotel Millán. Este hotel de 2 estrellas tiene mucho que ofrecer, especialmente si estáis en un viaje en grupo o con familia. La ubicación es ***perfecta*** para descansar, y además, está muy cerquita de Santiago, así que si queréis hacer un tour por la ciudad, ¡es ideal!

De verdad, no puedo dejar de agradecer a la chica de la recepción. Yo llegué un lunes por la tarde y, lamentablemente, me comunicaron una trágica noticia de que mi suegra había fallecido. Fue un momento muy difícil, pero cuando fui a hablar con la recepción, la atención fue increíble. Me dieron el reembolso del resto de la semana sin problemas. ***Mil gracias*** por esa comprensión; no todos los hoteles se portan así. Y el camarero del bar también fue súper amable, ¡un diez para el servicio!

Además, estuve allí cuatro días con un grupo de peregrinos de Málaga, y la verdad es que la efectividad en el check-in fue impresionante: atendieron a las ***35 personas*** de nuestro grupo en apenas 10 minutos. ¡Eso es como magia! Y el desayuno, aunque solo había una chica encargada, fue una muestra de dedicación total. No hubo gente amontonada y todo fluyó igualito que en casa. ¡Bravo por el equipo de cocina! Las comidas y cenas fueron excepcionales, y se notaba que ponían mucho cariño en lo que hacían.

Ahora bien, ¿qué ofrece realmente un hotel de dos estrellas como el Hotel Millán? Bueno, aunque las habitaciones son un poco anticuadas, están siempre ***muy limpias*** y son ***amplias***. La relación calidad-precio es bastante buena, lo que lo convierte en un lugar recomendable, sobre todo para grupos. Así que si buscáis un lugar donde descansar después de un día de aventuras, ¡este hotel es una opción que no debéis pasar por alto! Sin duda, el próximo año volveré con más ganas de disfrutar de todo lo que tienen para ofrecer. ¡Gracias de corazón por todo!

Cuántas estrellas tiene el hotel Compostela

Así que, ya te digo, el Hotel Millán no es el lugar más moderno en el que te puedes quedar. La verdad es que es un hotel grande pero muy anticuado. Cuando entras, la primera impresión que te da es que le falta una buena renovación. Hablando de habitaciones, eran amplias, sí, pero las paredes ¡vaya que les hace falta una manita de pintura! Te encuentras con unos manchones que no son precisamente artísticos, las ventanas parecían de hace un siglo, y abrirlas era un pequeño desafío ya que la persiana se caía a cachos. Y no hablemos de la tele, que era minúscula, como si de un hotel de los años 80 se tratara. El mueble, un mueblecillo polvoriento que daba pena verlo. Pero al menos hay que reconocer que el personal era muy amable, lo cual siempre se aprecia.

Ahora, si te digo la verdad, todo eso sería manejable si al menos la comida estuviera buena, pero en este caso no corrieron con tanta suerte. Nadie quiere recibir unas sardinas pasadas y sin limpiar. Te juro que no se las comería ni Carpanta. Y los colchones... ¡uf! Los muelles salían disparados. La habitación desfasada tenía una vibra de "lleva aquí desde hace treinta años", así que no puedo decir que sea recomendable para cualquier cosa, la verdad. Aunque el personal de recepción era muy correcto, lo cual siempre suma puntos, ¡y el desayuno estaba decente!

Por otro lado, hay que reconocer que hubo quienes llegaron a este hotel por casualidad, como tú y yo estaríamos si todo se complica. Al principio, es normal sentir un poco de desánimo después de leer críticas. Antes de llegar, tienes en mente que lo principal es la limpieza, y no se puede negar que en eso sí que cumplían. A algunos les dieron apartamentos con salón y cocina, que está genial aunque no lo vayas a usar. Eso sí, las habitaciones son bien antiguas, como si estuvieras robando un instante de "Cuéntame", pero, sorpresa, el colchón, a pesar de la fama de los muelles, era muy cómodo. El desayuno no tenía un gran surtido, pero era rico y suficiente, aunque eches de menos algún huevo o salchicha.

Y ya que estamos, para quienes tengan curiosidad, el Hotel Compostela tiene un par de estrellas, al igual que el Millán. Así que si estás sopesando opciones y solo tienes esas estrellas como guía… ¡bueno, hazlo con precaución!

Dónde se ubica el Hotel Millán

La verdad es que el Hotel Millán tiene sus cosas. Para empezar, sí, es un hotel de 2 estrellas, así que no esperes lujo, pero hay que reconocer que está muy limpio, algo que siempre se agradece. Aunque, entre tú y yo, tiene un aire un poco anticuado que le vendría bien un remozado. Las habitaciones son amplias y cuentan con un gran cuarto de baño con ventanal, lo cual siempre es un plus. Eso sí, la terraza está un poco descuidada, con la carpintería metálica haciendo de las suyas. Así que si planeabas disfrutar de una cervecita al aire libre, quizás te toca buscar un sitio más cómodo.

Hablando de comida, el desayuno es un punto fuerte. Tienen una variedad que seguro te hará salir de la cama con una sonrisa. El almuerzo tampoco se queda atrás. ¡Vaya que sí! La comida es sabrosa y bien servida, aunque realmente el precio parece un poco elevado para lo que ofrece, sobre todo teniendo en cuenta que estás a las afueras de Negreira. Este hotel se aprovecha de la escasez de plazas hoteleras en la zona jacobea. Pero, si te gusta la tranquilidad, este lugar sí es un respiro del bullicio habitual.

La ubicación también es interesante; se sitúa en Av. Santiago, s/n, 15830 Negreira, A Coruña, un pueblito que tiene su encanto. Si te gusta pasear, hay unos senderos por la zona que son perfectos para explorar. Además, en el pueblo hay un pazo que vale la pena visitar y un río precioso que pasa cerca, ideal para relajarte con un vino en el bar que tiene mirador.

Por último, el trato del personal merece un aplauso. En el restaurante son muy profesionales y agradables, aunque en recepción podrían soltar una sonrisa más a menudo. Pero, al final del día, si buscas un lugar tranquilo para desconectar, el Hotel Millán podría ser una opción a considerar. ¡Eso sí, prepara el bolsillo!

Cuántas estrellas tiene el Hotel Millán

Y bueno, después de ponerte al día con cómo fue nuestra experiencia en el Hotel Millán, te cuento que, aunque tenga sus detalles que mejorar, hay cosas que nos hicieron pasar un buen rato. La ubicación no está mal, tienes varios bares y supermercados cerca, lo que siempre viene bien si te apetece salir a explorar. Además, el hotel es tranquilo, así que no te preocupes por ruidos molestos… a menos que cuentes con lo que se oye de las habitaciones contiguas. ¡Te lo advierto!

Ahora, hablemos de las habitaciones. Pues bueno, tienen un aire un tanto anticuado, lo que no ayuda a la experiencia general. Los colchones son un desastre, te hundes en ellos y eso no ayuda si buscas un buen descanso después de un largo día. Aunque, eso sí, a pesar de lo que se dice de ellas, encontré que el desayuno empieza temprano y si llegas a las 7, puedes aprovechar lo poco que ofrecen antes de que desaparezca. ¡Poca variedad, eso es cierto!

Ah, y qué decir de la comida. Nosotros éramos un grupo y, la verdad, la comida tenía algo de variedad escasa, pero reconozco que era abundante y de calidad. Sin embargo, ya hemos estado en lugares donde la oferta era mucho más interesante. Aún así, lo mejor de la noche fue la actuación, aunque se terminó antes de lo que nos hubiera gustado. Y por supuesto, un saludo especial a Ventura, nuestro mejor camarero; fue un crack, siempre con una sonrisa y el detalle perfecto.

Así que, para aclarar la pregunta que todos se están haciendo: ¿cuántas estrellas tiene el Hotel Millán? Pues tiene 2 estrellas y, con sus pros y contras, parece que el enfoque está en el servicio y la comida más que en la modernidad del lugar. Así que, si algún día te animas, ya sabes un poco más de lo que te espera.

Cuántas habitaciones ofrece el hotel y qué características tienen

La verdad es que si estás pensando en el Hotel Millán, es mejor que te prepares para lo que te vas a encontrar. La gente que se ha alojado allí ha dejado claro que la experiencia no es precisamente la mejor. Por ejemplo, hay comentarios de que la luz se fue en la habitación y no hicieron nada para solucionarlo. Esto, sumado a los precios que manejan, hace que pienses que pagaste un dineral por una habitación que parece sacada de los años 80. Ni un servicio básico y ¡toda la noche a oscuras! No sé tú, pero eso para mí ya sería un gran motivo para buscar un lugar donde alojarme que no me deje a ciegas.

Y si hablamos de los colchones y almohadas, ¡madre mía! De calidad pésima, parece que te están ofreciendo una noche de sueño digno de un campamento, pero sin la diversión. Dicen que ni siquiera hay cubiertos ni vasos en las habitaciones, así que si planeas tomarte un agua o comer algo, ya te va quedando claro que vas a tener que improvisar. Por si fuera poco, aunque prometen un desayuno, es tan minimalista que te quedas con ganas de más.

El hotel es de esos típicos de carretera que no han visto una reforma desde hace décadas y la decoración no ha avanzado ni un ápice. La recepción, que es pequeña, tiene un personal amigable, al menos eso es un punto a favor. Pero, en general, las habitaciones dejan mucho que desear. Las TVs son de 15 pulgadas –¡hace cuánto que no ves una así!–, y las mesillas son más bien baldas pequeñas. En cuanto a la terraza de la habitación, es un misterio… ¿para qué tiene terraza si no hay un solo mueble donde sentarse? La piscina podría ser un punto a favor si no fuese que está cerrada durante la temporada baja, lo cual también ha dejado a más de uno con ganas de un chapuzón.

Respecto a la pregunta de cuántas habitaciones ofrece, el hotel parece un poco más grande de lo que parece. Con unas 30 habitaciones, la mayoría son antiguas, con decoro muy limitado e instalaciones que no están a la altura de lo que muchos esperan hoy en día. Si decides quedarte, ten en cuenta que el estilo es antiguo, y lo mejor que ofrecen es la ubicación, que es bastante buena, sobre todo si eres un peregrino en el Camino de Santiago. Así que, si buscas una escapada especial, es probable que quieras seguir buscando opciones.

El Hotel Millán tiene instalaciones para viajeros de negocios

Y bueno, ya seguí hablando del Hotel Millán, y la verdad es que no tengo mucho bueno que decir. La experiencia que tuvimos fue realmente mala. Las habitaciones son un auténtico desastre, con muebles viejísimos que parecen de otra época y unas camas que se hunden por todos lados. A mí me pasó que, después de una dura etapa del Camino de Santiago, intenté descansar y, ¿cuál fue mi sorpresa? ¡No hay forma de descansar en esas camas! Al final tuvimos que pedir un cambio, pero ni así conseguimos comodidad, ya que el nuevo colchón parecía tener su propio somier en lugar de arreglarse, ¡una locura!

En cuanto al baño, ya ni hablemos. Los sanitarios son tan antiguos que no sabes si estás en un hotel o en un museo. Y lo que es peor, la ducha no funcionaba como debería, así que imagínate la situación después de un día de caminar. Por otro lado, los sensores de movimiento en los pasillos son una especie de broma pesada; si no caminas más de tres puertas, olvídate de que se enciendan las luces. Muy frustrante. Ah, sí, y un día notamos que la puerta de la habitación no cerraba bien... ponle un pestillo y esperanza.

Lo único que se salva un poco es el desayuno, pero no esperes gran cosa. El trato en el bar, eso sí, fue correcto y de buena onda, al menos. La ubicación no está mal, pero considerando que es un hotel de 2 estrellas y la falta de mantenimiento, sinceramente, creo que no vale la pena. Están desaprovechando un buen sitio; un poco de renovación y podrían sacarle mucho más partido.

Ah, y si te preguntas si el Hotel Millán tiene instalaciones para viajeros de negocios, ojalá te diga que sí, pero la verdad es que no. Con lo que ofrecen, creo que es mejor que cambies de opción si tu plan es trabajar ahí. La falta de modernización y los problemas que mencioné no hacen de este lugar un buen ambiente para esos menesteres. Mejor busca en otro sitio.

Cuál es la distancia del Hotel Millán a Ponte Maceira

Ya sabes, estaba hablando de nuestras experiencias en el Hotel Millán y la verdad es que, aunque tiene algunos puntos a favor, hay cosas que no se pueden pasar por alto. Por ejemplo, las habitaciones estaban bastante deterioradas. A veces tenías la sensación de estar en un lugar que se quedó en el tiempo, y no de la buena manera. Los colchones estaban tan hundidos que era como dormir en una hamaca, pero sin la parte buena de relajarse. Y no quiero ni mencionar que algunas habitaciones no tenían persianas, así que si te tocaba un amanecer temprano... ¡adiós al sueño!

Nosotros éramos un grupo de peregrinos, y la verdad, el trato que recibimos fue bastante frustrante. El personal parecía más interesado en meternos en un sótano sin ventanas que en ofrecer una buena experiencia. Todos pagamos lo mismo, pero unos acabaron en habitaciones grandes y reformadas, mientras que otros en espacios pequeños y viejos, como si fuéramos ciudadanos de tercera. Un poco de atención al cliente no vendría mal, ¿no crees?

La parte del desayuno fue igualmente decepcionante. Ese café-bar parece sacado de los años 70. La selección de bebidas era impresionante, pero el servicio era más lento que un día sin café. Nos traían lo que pedimos a cuentagotas, y los camareros parecían más preocupados por la vida que por el cliente. Y para rematar, una de las camareras más parecía que estaba de mal humor. Vamos, que por mi parte, no estoy convencido de repetir esta experiencia.

En cuanto a la limpieza y el estado general del lugar, deja mucho que desear. Necesitan urgentemente una renovación. Solo la recepcionista fue amable y me ayudó con algunas dudas. Pero no me puedo olvidar del encargado a la mañana siguiente, que nos cobró 12 € por dos bocadillos fríos. Un robo total. En fin, no puedo recomendar este hotel si estás buscando un lugar cómodo y acogedor para descansar.

Y respecto a la distancia del Hotel Millán a Ponte Maceira, se encuentra a unos 10 kilómetros, así que si decides explorarlo, no queda tan lejos, pero ya te advierto que la experiencia podría no valer la pena. ¡Feliz viaje!

Qué comodidades ofrece el Hotel Millán a sus huéspedes

La verdad es que el Hotel Millán, a pesar de esas dos estrellitas, tiene sus cositas. Si buscas una experiencia de lujo, quizás no sea tu sitio, pero para un viaje en grupo o una escapada con amigos puede servirte. Al final, la relación calidad-precio no está tan mal, sobre todo si no te importa hacer un poco de 'caminata' por el camino de Fisterra. La comida es uno de sus puntos fuertes, y si tienes suerte, podrás disfrutar de platos caseros que te dejarán buen sabor de boca. La cafetería también tiene bastante variedad, ¡no hay por qué pasar hambre! Eso sí, prepárate para un trato del personal que a veces puede estar un poco gruñón; ya sabes, esas mañanas en las que todos nos levantamos un poco torcidos.

Hablando de las habitaciones, no te voy a engañar: se nota que necesitan una buena manita de pintura y un cambio de colchones que no son precisamente de última moda. Algunas habitaciones tienen baños reformados, lo que es un alivio, pero si te toca una de las habitaciones más antiguas, es probable que encuentres muebles que datan de… bueno, el año de la polca. Eso sí, si eres un amante del verano, la piscina parece ser un aliciente bastante atractivo, así que siempre puedes refrescarte después de un día de caminata.

Los comentarios en Tripadvisor tienen su miga, y no se puede negar que hay opiniones para todos los gustos. Desde habitaciones mejorables y menús que dejan mucho que desear, hasta quienes disfrutan de una buena noche y una oferta gastronómica más que decente. Así que, si buscas un sitio donde pasar la noche, desayunar algo rápido y no complicarte la vida, el Hotel Millán puede ser una opción a tener en cuenta, siempre y cuando no busques un resort cinco estrellas. En cuanto a las comodidades, ofrece un desayuno incluido en el precio de la habitación y una cafetería con comida sabrosa, aunque quizás quieras explorar un poco el pueblo para encontrar sabores más auténticos.

El hotel cuenta con acceso a Wi-Fi gratuito

Y bueno, hablando de Hotel Millán, no puedo evitar compartir lo que vi. Al entrar, las habitaciones son amplias, pero el mobiliario es bastante viejo y en mal estado, ¡es un poco una pena! Si vas a Galicia, probablemente esperas disfrutar de la comida local, pero nos llevamos una desilusión al pedir raciones y encontrarnos con calamares y croquetas congeladas. Sinceramente, si alguna vez regreso por la zona, aquí no volvería, la verdad. Era un viaje con amigos y quedamos un poco frustrados.

Aunque tengo que decirte que la atención fue realmente buena. Hicimos amigos con los camareros que estaban siempre dispuestos a ayudar. Además, el lugar estaba limpio y tranquilo, así que si te preguntas sobre una escapada relajante, tiene su encanto. Eso sí, no te emociones mucho porque lo único que realmente se salva es la piscina, que es un buen lugar para refrescarse después de un día largo.

Ahora, sobre el frío, ¡vaya sorpresa! Al entrar a nuestra habitación, ¡era como un frío polar! Tuvimos que pedir un radiador eléctrico porque la calefacción brillaba por su ausencia. Eso hace que disfrutar de las vacaciones sea un poco complicado, ¿no crees? Y en el comedor, lo único del menú que podría salvarse eran algunas cosas. Si te decides a quedarte, prepárate para pasar un rato en un ambiente helado.

Y ya hablando de cosas prácticas, ¿te gustaría saber si el Hotel Millán cuenta con acceso a Wi-Fi gratuito? Lamentablemente, no tengo información específica sobre eso, así que tal vez deberías preguntar directamente al hotel. ¡Espero que te sirva esta pequeña guía antes de que tomes una decisión!

El Hotel Millán tiene opciones de restauración en el lugar

Bueno, como te decía, el Hotel Millán tiene un aire algo anticuado, lo que puede resultar un poquito molesto. Te vas a encontrar con el dilema de si pasar calor en la habitación o soportar el ruido del tráfico y el ajetreo de los clientes en la terraza. Y, no te voy a mentir, el bidé que había en el baño estaba atascado, lo cual es un poco incómodo, ¿no? Además, la falta de enchufes es un tema complicado; para cargar el móvil, te toca desenchufar la escasísima luz. Pero bueno, hay que mirar el lado bueno de las cosas, ¡siempre hay algo positivo!

Y hablando de cosas buenas, el servicio de cafetería es excepcional. Aunque el hotel sea un poco antiguo, la atención que reciben es de lo mejor. Si te digo que hace años que no veo producir un cubata de ron tan espectacular... ¡Es otro nivel! Frotan el borde del vaso con la naranja y echan la Coca-Cola a través de la cucharilla, como los auténticos profesionales. Sería genial si en más sitios hicieran lo mismo. Francamente, en España hacen falta más profesionales como ellos. ¡Totalmente recomendables en cuanto a servicio!

Respecto a lo que preguntas, sí, el Hotel Millán ofrece algunas opciones de restauración en el lugar. Si buscas un lugar para tomar algo, no dudes en probar la cafetería. La atención vale la pena y, aunque haya algunas cosas que se podrían mejorar, disfrutar de una buena bebida bien preparada siempre es un plus al final del día. ¿Así que qué te parece? ¿Un ratito allí después de explorar Negreira? ¡No suena nada mal!

Fotografías Hotel Millán