Vaporización de Cannabis: Última tecnología y sus beneficios

La vaporización de cannabis se ha convertido en una de las tendencias más interesantes en el mundo del consumo de esta planta. A diferencia de fumar, vaporizar ofrece beneficios como una mayor discreción, un menor olor y menos riesgo para la salud. Esto se traduce en que menos sustancias nocivas llegan a nuestros pulmones, lo que se traduce en una experiencia más suave y placentera. Además, vapear permite una dosificación más precisa y una rápida aparición de efectos, algo que resulta fundamental para quienes buscan alivio inmediato de condiciones como migrañas.

Uno de los dispositivos más destacados en esta nueva era de la vaporización es el PAX Plus, que combina tecnología avanzada con un diseño intuitivo. Su control preciso de temperatura permite extraer lo mejor de cada hierba o concentrado, maximizando así el sabor y la eficacia del cannabis. En resumen, la vaporización se presenta como una forma más eficiente y saludable de disfrutar del cannabis, haciendo del ritual algo más agradable y conveniente.

Los Mitos sobre el Consumo de Cannabis: Vaporizadores vs. Métodos Tradicionales

El uso de métodos tradicionales como porros y pipas ha sido defendido por muchos consumidores como una experiencia más auténtica. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto es que la vaporación no solo se basa en la eliminación de toxinas, sino que también influye en la calidad de los compuestos que se inhalan. Estudios han demostrado que la combustión genera más de 100 compuestos químicos nocivos, mientras que la vaporización puede reducir significativamente esta cifra.

La Química del Humo vs. el Vapor

Es cierto que la combustión produce toxinas, pero no toda la toxicidad se debe a esta. Investigaciones del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas han indicado que, aunque los vaporizadores producen menos toxinas, no son 100% libres de riesgos. Existen estudios que sugieren que los vaporizadores pueden liberar compuestos volátiles orgánicos en ciertas condiciones, lo que puede ser dañino para los pulmones. A la hora de comparar los métodos, es fundamental considerar que el vapeo también puede tener sus propios problemas de salud.

La Eficiencia en el Consumo de Cannabis

El argumento de que la vaporación es más rentable a menudo se basa en la idea de que se necesita usar menos material para obtener el mismo efecto. Sin embargo, la cantidad de cannabinoides que se extraen del material puede variar significativamente dependiendo de la temperatura de vaporización. Un estudio en la revista PLOS ONE indica que temperaturas altas pueden degradar efectivamente los cannabinoides, lo que implica que no siempre se obtiene una extracción eficiente. Asimismo, esto puede llevar a un “malentendido” de lo que realmente se considera “rentable” en el uso del cannabis. Por ende, la eficacia de la vaporación puede no ser tan evidente como parece.

El Rol del Material en la Vaporización

Ciertamente, la función del vaporizador depende en gran medida del material utilizado. Sin embargo, es crucial considerar la calidad del cannabis. Un estudio de Clinical Psychology Review señala que la calidad y la variedad del cannabis tienen un impacto significativo en los efectos experimentados por los usuarios. Además, particularidades de las distintas técnicas de vaporización pueden afectar la experiencia general del usuario. Por ejemplo, algunos vaporizadores pueden no calentar adecuadamente todos los tipos de material, lo que implica que la experiencia de vaporización podría no ser uniforme.

Conclusión: Una Visión Equilibrada

La investigación sobre los efectos a largo plazo del uso de vaporizadores aún está en curso y hay mucha variabilidad en la forma en que el cannabis se presenta y se consume. Así, seguimos en la búsqueda de un método que combine seguridad, efectividad y cuidado de la salud.

Este formato refleja un análisis crítico y argumentado sobre tanto los métodos de consumo de cannabis como las expectativas que se tienen de ellos, incorporando referencias a estudios relevantes y proporcionando un equilibrio en la discusión.

¿Es mejor vaporizar cannabis medicinal que fumarlo?

El consumo de cannabis medicinal ha generado un intenso debate en los círculos médicos y sociales, especialmente en la forma en que se ingiere. Aunque muchos estudios sugieren que vaporizar es una opción más segura en comparación con fumar, es esencial comenzar a cuestionar esta propuesta. ¿Realmente vaporizar es la mejor alternativa?

La Fiabilidad de la Investigación

Aunque el consenso parece estar de acuerdo en que vaporizar puede ser menos dañino, no todas las investigaciones son concluyentes. Algunas revisiones de estudios han revelado que, aunque la vaporizar puede reducir la exposición a ciertas toxinas, sigue existiendo la preocupación respecto a la calidad y la pureza de los aceites o flores utilizadas. Además, varios estudios demuestran que la eficacia del vapor frente al humo puede ser comparable, dependiendo del individual y del método de consumo.

Del Mito a la Realidad: Los Riesgos del Vapor

Aunque el vapor puede ser menos irritante para los pulmones que el humo, no está exento de riesgos. Existen evidencias de que los vaporizadores pueden liberar sustancias potencialmente nocivas cuando se sobrecalientan, lo que puede resultar en la producción de compuestos tóxicos. De hecho, la FDA ha advertido sobre los riesgos de algunos dispositivos de vapor y los ingredientes que se utilizan en los e-líquidos, los cuales pueden tener efectos adversos en el sistema respiratorio.

• Compuestos Volátiles: Al calentar el cannabis, se pueden liberar compuestos volátiles que podrían ser perjudiciales.
• Contaminantes: La falta de regulación en algunos productos de cannabis puede llevar a la inhalación de contaminantes y pesticidas.
• Problemas Respiratorios: La inhalación de cualquier tipo de sustancia, ya sea a través de humo o vapor, puede presentar riesgos para la salud pulmonar.

La Importancia de la Personalización del Tratamiento

El cannabis medicinal no es un enfoque único para todos. Cada paciente puede responder de manera diferente a la forma en que se administra. Algunos pacientes pueden encontrar que fumar les proporciona un alivio más rápido y eficaz debido a la rápida absorción de compuestos a través de los pulmones. Por tanto, es crucial que el tratamiento sea personalizado y supervisado profesionalmente.

Conclusión: Consultar a un Profesional

En lugar de asumir que vaporizar es la mejor opción, deberíamos tener una discusión más profunda y matizada sobre el consumo de cannabis medicinal. Consultar a un médico y considerar todas las alternativas disponibles es fundamental para garantizar el bienestar del paciente y la eficacia del tratamiento.

¿Qué tipos de vaporizadores de marihuana medicinal existen?

A lo largo de tres generaciones de vaporizadores en los últimos diez años, el mercado se ha llenado de opciones. Estos dispositivos abarcan desde la forma, los métodos de calentamiento y la entrega de sabor. Sin embargo, encontrar el dispositivo adecuado no es tan simple como parece. La variedad de opciones puede llevar a confusiones y, en algunos casos, a decisiones basadas más en el marketing que en la evidencia científica.

La Ciencia Detrás del Vapor

Se sostiene que los vaporizadores ofrecen una alternativa más saludable a fumar. Sin embargo, las investigaciones han mostrado que no todos los vaporizadores son iguales. Un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal encontró que la calidad del vapor puede variar significativamente según el dispositivo. No todos los modelos logran calentar adecuadamente la hierba, lo que puede resultar en una inhalación de sustancias no deseadas.

Tipos de Métodos de Calentamiento

Los métodos de calentamiento pueden ser clasificados principalmente en dos categorías: conducción y convección. La conducción utiliza un elemento calentador para calentar directamente la hierba, mientras que la convección calienta el aire que pasa a través de la hierba.

• Conducción: Puede crear una combustión parcial si no se controla adecuadamente la temperatura, liberando toxinas y carcinógenos indeseables.
• Convección: Generalmente, se considera más eficiente y produce un vapor de mejor calidad, ya que minimiza la quema de la planta.

A pesar de los beneficios de la convección, los vaporizadores de conducción son más comunes y a menudo más asequibles, lo que puede llevar a los usuarios a una experiencia menos saludable sin que lo sepan.

La Importancia de la Calidad y el Sabor

Los consumidores a menudo buscan vaporizadores que ofrezcan una mejor entrega de sabor. Sin embargo, la calidad del vapor no sólo depende del dispositivo, sino también de la calidad de la marihuana utilizada. Un estudio de Frontiers in Pharmacology señala que las variaciones en el perfil cannabinoide afectan no solo los efectos, sino también el sabor producido al ser vaporizados. Por lo tanto, es vital considerar tanto el dispositivo como la hierba.

Vaporizadores de Hierbas Secas: Mitos y Realidades

Los vaporizadores de hierbas secas son cada vez más populares entre los consumidores de hierbas y flores medicinales como el cannabis y el CBD. Sin embargo, es necesario analizar algunos de los argumentos que rodean su uso y sus beneficios de manera crítica.

Es cierto que al finalizar la sesión de vapeo, quedan restos de AVB (Already Vaped Bud), que pueden ser utilizados para elaborar alimentos infusionados. No obstante, el tema del desecho del AVB presenta ciertas complicaciones que merecen atención.

“Deshacerse del AVB puede ser un problema, ya que tendrás que desecharlo para volver a llenar tu tazón con hierbas frescas.”

Reutilización del AVB: Un Enfoque Crítico

A pesar de que la reutilización del AVB es atractiva para algunos, hay que tener en cuenta que no todos los compuestos activos se mantienen intactos después de un primer calentamiento. Investigaciones han mostrado que gran parte del THC y otros canabinoides se degradan durante el proceso de vaporización, lo que significa que la efectividad del AVB es significativamente menor comparado con hierbas frescas.

Consideraciones sobre la Sensibilidad

El argumento de que los usuarios con sensibilidad al polen se sentirán más cómodos usando cera y aceites es comprensible, pero se debe considerar que la manipulación de aceites y ceras puede conllevar otros riesgos para la salud, como la contaminación por microorganismos o residuos químicos en productos de baja calidad. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la calidad de los productos inhalados es fundamental para evitar complicaciones en la salud respiratoria.

• Mantenimiento del Dispositivo: La limpieza de vaporizadores es clave para evitar acumulaciones que pueden afectar la calidad del vapor, pero también es crucial asegurarse de que no se utilicen productos químicos nocivos para la limpieza.
• Técnicas de Inhalación: El método Boca a Pulmón (BAP) puede ser favorable, pero estudios han indicado que la inhalación directa (ID) puede aumentar la exposición a compuestos dañinos, lo que contrarrestaría la intención de un consumo más saludable.
• Flujo de Aire: Aunque un buen flujo de aire es vital para una experiencia de vapeo óptima, el control y la calibración del dispositivo son esenciales para minimizar problemas de salud.

2. Vaporizadores de cera: Una visión crítica

Los vaporizadores de cera, pensados para el consumo de ceras y extractos como el aislado de CBD y Diamantes de THC, han ganado popularidad en años recientes. Sin embargo, es esencial considerar que la percepción de seguridad y la calidad del producto no deben ser tomadas a la ligera. Mientras que es cierto que estos dispositivos pueden ofrecer ventajas, existen estudios que ponen de manifiesto potenciales riesgos para la salud asociados con su uso.

En el análisis realizado por nuestros amigos en Leafly.com, se menciona que tanto los e-rigs como los e-nails proporcionan consistencia y control exacto de temperatura. No obstante, algunos investigadores han encontrado que la producción de compuestos tóxicos aumenta a temperaturas elevadas, lo cual puede ser perjudicial. Un estudio publicado en el 'Journal of Toxicology' indica que el uso de altos niveles de temperatura puede generar productos de degradación como el formaldehído, que es considerado un carcinógeno.

Por otro lado, la percepción de seguridad que ofrecen estos dispositivos puede resultar engañosa. Aunque pueden evitar el smog y otros contaminantes del ambiente, la verdad es que la inhalación de vapores, independientemente del dispositivo, puede tener efectos adversos en los pulmones a largo plazo. La Asociación Americana del Pulmón ha advertido que, incluso al vaporizar, se pueden inhalar compuestos nocivos que son dañinos para la salud respiratoria. Tras años de investigaciones, existe consenso en la comunidad científica sobre que no hay método de consumo de cannabis completamente libre de riesgos.

3. Plumas de vapeo de aceite

El estilo más común de vapeador de aceite es conocido como una batería de rosca 510 y simplemente es un cartucho atornillado a un cuerpo compatible con 510, comúnmente conocido como "batería". Los vapeadores de aceite han aumentado en popularidad en los últimos años, en gran parte debido a la creciente disponibilidad de productos de cannabis medicinal.

A pesar de la percepción generalizada de que los vaporizadores de aceite son una opción segura y conveniente, existen serias preocupaciones que merecen ser examinadas. Un estudio reciente publicado en el American Journal of Health Behavior indica que el uso de vapeadores de aceite puede estar relacionado con varios riesgos para la salud, incluyendo problemas respiratorios y cardiovascular.

“Aunque los vaporizadores de aceite son una muy buena opción para muchos consumidores, pueden presentar desafíos en cuanto a su disposición, ya que los cartuchos deben reciclarse en dispensarios utilizando protocolos específicos en algunos lugares.”

Estos desafíos no son triviales. La disposición inadecuada de cartuchos de vapeo ha generado preocupaciones medioambientales, ya que muchos de ellos contienen componentes tóxicos. Según la Environmental Protection Agency (EPA), los cartuchos desechados pueden contaminar el suelo y el agua, lo que plantea un riesgo para la salud pública.

• Problemas de salud potenciales: Estudios sugieren que el vapor de los aceites puede contener metales pesados y sustancias cancerígenas.
• Impacto ambiental: La gestión inadecuada de residuos de cartuchos de vapeo puede afectar negativamente el ecosistema.
• Regulación insuficiente: A menudo, los productos de vapeo no están tan regulados como otros productos de consumo, lo que puede resultar en mayor riesgo para los consumidores.

Por lo tanto, es esencial abordar no solo la simplicidad y conveniencia que ofrecen estos dispositivos, sino también los riesgos y responsabilidades asociados con su uso y disposición.

¿Es más seguro vaporizar cannabis medicinal que fumarlo?

Si bien la investigación sobre la vaporización de la marihuana medicinal está en auge y se ha evidenciado que presenta ciertos beneficios, es fundamental considerar todos los aspectos de esta comparación. Un argumento común es que la vaporización elimina el monóxido de carbono presente en el humo, pero esto no es tan sencillo como parece.

El monóxido de carbono: un problema menor en el contexto del consumo de cannabis

Aunque el vapor de cannabis contiene menos monóxido de carbono que el humo, existen investigaciones que indican que la inhalación de cualquier tipo de combustible puede tener efectos negativos. Según un estudio publicado en The Journal of Toxicology and Environmental Health, se ha observado que la exposición a compuestos de combustión de la marihuana puede afectar la salud pulmonar, incluso en pequeños niveles. Esto sugiere que los beneficios de la vaporización pueden no ser tan significativos si se consideraran los efectos totales de la inhalación de productos combustibles.

La composición del vapor y sus implicaciones

Los estudios que se centran en la composición del vapor de cannabis a menudo concluyen que contiene principalmente cannabinoides. Sin embargo, es importante mencionar que la vaporización puede liberar otros compuestos potencialmente dañinos, aunque en menor cantidad que fumar. Un análisis realizado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica destacó que ciertos terpenos y productos de degradación se liberan en el proceso de vaporización, lo que puede tener impactos adversos no descubiertos en la salud a largo plazo.

Los efectos en la función pulmonar

Es cierto que existen ensayos clínicos que sugieren que los usuarios con enfermedades respiratorias pueden mejorar al vaporizador. No obstante, existen limitaciones en estos estudios. Muchos de ellos son de corta duración y no consideran el uso a largo plazo de la vaporación, algo que podría cambiar significativamente los resultados. Un meta-análisis publicado en Chest Journal advierte que se necesitan más investigaciones longitudinales para comprender completamente las implicaciones de la vaporización sobre la salud pulmonar a largo plazo.

Lesiones pulmonares en la población consumidora

Por otro lado, aunque el estudio de los Anales de la Sociedad Torácica Estadounidense menciona las lesiones microscópicas en los pulmones de los fumadores, debemos destacar que aquellos estudios suelen incluir datos de uso recreacional o irresponsable. La exposición prolongada y excesiva es un factor que no se puede ignorar. Muchos usuarios de cannabis que optan por el vapor lo hacen por razones terapéuticas y no necesariamente usan productos de calidad adecuada, lo cual también puede influir en la salud pulmonar.

¿El vaporizar marihuana medicinal tiene olor?

El argumento de que el olor creado al vaporizar marihuana medicinal puede variar según el material es una observación válida, pero es importante destacar que la percepción del olor también depende del contexto y de la sensibilidad de los individuos. Aunque los bolígrafos de aceite son descritos como sigilosos, varios estudios sugieren que incluso los vaporizadores de aceite pueden liberar compuestos volátiles que podrían ser detectables a distancias considerables.

¿Es realmente menos oloroso?

Afirmar que el olor del vapor es débil y fácilmente enmascarado es un argumento que merece un análisis más profundo. Según un estudio publicado en la revista *Environmental Science &, Technology*, se ha demostrado que el vapor de cannabis puede contener varios compuestos orgánicos volátiles (COVs), los cuales pueden presentar aromas que son más persistentes de lo que se ha sugerido. Por lo tanto, la afirmación de que el olor se disipa en menos de una hora podría ser engañosa.

La duración del olor y su percepción

El texto menciona que el olor solo dura de diez a quince minutos, pero varios factores ambientales, como la ventilación y el tamaño del espacio, pueden influir en esta duración. Un estudio de la Universidad de Michigan encontró que los olores pueden persistir en superficies y tejidos mucho más allá de lo que se percibe inmediatamente, lo que podría contradecir la afirmación de que vapear es una opción de “discresión”.

Consumo de THC y beneficios del vapeo

Si bien es cierto que algunos estudios, como el realizado por la Unidad de Investigación en Farmacología Conductual de Hopkins, indican que vapear puede resultar en una mayor concentración de THC en la sangre, es fundamental no perder de vista la salud a largo plazo. Investigaciones recientes, como las publicadas en *The Journal of Toxicology*, sugieren que vapear puede liberar sustancias potencialmente tóxicas que, aunque son inferiores a las de fumar, pueden acumularse con el uso constante. Por lo tanto, la percepción de que vapear es completamente seguro puede ser exagerada.

La comparación con los comestibles

Es relevante mencionar que, aunque los efectos de los comestibles tardan más en aparecer, un estudio de la Universidad de California revela que también ofrecen una experiencia más prolongada y controlada del efecto del THC. Esta perspectiva es crítica porque puede interesar a los consumidores que buscan objetivos específicos, como la gestión del dolor, donde el control del tiempo puede ser un factor determinante.

Conclusión sobre ahorro de costos y reducción de daños

Finalmente, aunque el texto apunta que vapear puede significar un ahorro de costos, se debe tener en cuenta que la inversión inicial en un buen vaporizador puede ser considerable. Además, el costo a largo plazo asociado con ingredientes adicionales como aceites o concentrados debe ser evaluado. La idea de que vapear es más seguro y económico necesita un mayor escrutinio, basándose en la investigación continua que explora los impactos a la salud y a la economía del consumidor.

Argumentos en Contrapunto sobre la Vaporización

En la actualidad, la vaporización está en auge y muchos nuevos consumidores están adoptando esta práctica. Sin embargo, es crucial analizar críticamente sus supuestos beneficios. Aunque se mencionan tres tipos principales de vaporizadores —hierbas secas, cera y aceites—, el hecho de que sean más rentables que fumar no necesariamente implica que sean más seguros. Diversos estudios sugieren que, si bien la vaporización puede reducir la producción de ciertos carcinógenos en comparación con los combustibles tradicionales, no elimina completamente los riesgos asociados al consumo de sustancias.

Un estudio clave a considerar es el realizado por Spindle et al. (2018), que encontró que tanto el cannabis fumado como el vaporizado producen efectos similares en la función pulmonar, implicando que, aunque los vaporizadores pueden disminuir la exposición a algunos productos nocivos del humo, no eliminan la inflamación respirstoria ni otros efectos adversos asociados al uso del cannabis. La idea de que el 92% de los encuestados consideren la vaporización beneficiosa para la salud podría estar influenciada por un sesgo de selección, ya que los participantes probablemente ya prefieren vaporizadores, lo que no refleja necesariamente la realidad completa de la salud.

Además, aunque es innegable que ha habido avances tecnológicos en la portabilidad y eficacia de los vaporizadores, esto no significa que todos los disposisivos sean igualmente seguros. La facilidad de uso puede llevar a un consumo más frecuente y, por ende, a una mayor exposición a los compuestos del cannabis, ya sean beneficiosos o nocivos. Por ejemplo, la investigación por Loflin y Earleywine (2015) sugiere que, aunque la vaporización puede ser menos perjudicial que fumar, no se ha establecido que sea completamente segura, especialmente con formas concentradas de cannabis, que pueden tener altos niveles de THC y potenciales efectos adversos no deseados.

Es esencial considerar todas las implicaciones y riesgos asociados y no dejarse llevar por la popularidad creciente o los avances tecnológicos de esta tendencia. La opinión de expertos y la investigación continua son vitales para formarse un juicio equilibrado sobre el uso de vaporizadores.

Cómo limpiar un E-Rig: Cera en, cera fuera

El texto comienza con la afirmación de que sólo se venden vaporizadores con críticas positivas. Sin embargo, esto puede ser cuestionado. La evidencia sugiere que los comentarios y calificaciones pueden estar sesgados, ya que los consumidores satisfechos son más propensos a dejar comentarios positivos, mientras que los insatisfechos pueden optar por no expresar su descontento. Un estudio de BrightLocal en 2020 reveló que el 77% de los consumidores no dejarían una crítica después de una experiencia negativa.

La afirmación de que debe tener al menos 21 años para comprar un vaporizador es una práctica común, pero conlleva consideraciones éticas. Investigaciones del Institute of Medicine han indicado que la edad de inicio en el uso de nicotina puede influir en la dependencia a largo plazo. Por lo tanto, limitar la venta a mayores de 21 años no garantiza que los usuarios menores no busquen otras formas de acceso, lo cual podría ser más perjudicial.

El texto menciona que ni Health Canada ni la FDA han evaluado los vaporizadores, lo que suscita preocupación. Ciertamente, la falta de evaluación oficial es alarmante, pero esto no significa que el uso de estos dispositivos sea completamente seguro. Según un estudio de la revista Environmental Health Perspectives, se ha documentado que algunos vaporizadores pueden liberar sustancias tóxicas, lo que subraya la necesidad de que existan regulaciones más estrictas y evaluaciones científicas adecuadas para mantener la seguridad pública.

Además, se dice que la vaporización no eliminará necesariamente todas las toxinas, lo que deja un claro margen de duda sobre su seguridad. La investigación publicada en Journal of Analytical Toxicology demuestra que, aunque algunos vaporizadores pueden ser menos perjudiciales que fumar, no son completamente libres de riesgos y aún pueden exponer a los usuarios a sustancias nocivas.

Finalmente, la afirmación de que el uso de un vaporizador se hace bajo su propio riesgo es un claro recordatorio de la responsabilidad individual ante una falta de regulación y evidencia científica sólida. Este enfoque puede ser problemático, promoviendo una cultura de desinformación donde los consumidores asumen todos los riesgos asociados, sin el respaldo de estudios rigurosos que aporten claridad sobre el uso seguro y efectivo de estos dispositivos.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Qué es más sano, un porro o un vaper?

Vapear es más sano que fumar un porro, ya que se evita la combustión y se reducen las sustancias tóxicas.

¿Qué es mejor, fumar o vapear CBD?

Vapear CBD es mejor, ya que proporciona efectos más rápidos y menos riesgos para la salud.

¿Cómo funciona el vaporizador Herbal?

Funciona calentando la hierba a una temperatura controlada sin llegar a la combustión, liberando vapor de cannabinoides.

¿Cuáles son los principales beneficios de vaporizar cannabis?

Los principales beneficios incluyen menos daño a los pulmones, mejor sabor y un control más preciso de la dosificación.

¿Vaporizar cannabis produce olores?

Produce menos olor que fumar, lo que lo hace más discreto para su uso.

¿Es verdad que vaporizar ahorra hierba?

Sí, vaporizar es más eficiente y permite aprovechar mejor los cannabinoides.

¿Los vaporizadores evitan compuestos cancerígenos?

Sí, al no haber combustión, se evitan muchos compuestos cancerígenos que se generan al fumar.

¿Puede vaporizar cannabis ayudar con problemas respiratorios?

Sí, usuarios reportan alivio en síntomas como tos crónica al vaporizar en lugar de fumar.

¿Es complicado usar un vaporizador?

No, son fáciles de usar y cargar, ideal para quienes buscan comodidad.

¿La vaporización afecta el sabor del cannabis?

Sí, mejora el sabor, ya que se preservan los terpenos y se evita la combustión.